Desde tempranas horas de este viernes, las movilizaciones de ciudadanos brasileños se mantienen en la sede del Sindicato de los Metalúrgicos ubicada en San Bernardo do Campo, en las afueras de Sao Paulo. Los simpatizantes del candidato y ex presidente Lula Da Silva claman en apoyo a quien consideran “El mejor presidente” que haya tenido el país suramericano.
Se espera que la multitud acompañe al líder de la izquierda brasileña, quien deberá presentarse voluntariamente ante la sede de la Policía Federal de Curitiba antes de las 17 horas de este viernes, hora local.
Miles de comentarios circulan a favor del candidato brasileño en las redes sociales este viernes acompañados por la convocatoria general: “por Lula y por la democracia vamos todos a ocupar las calles de San Bernardo del campo en solidaridad con nuestro gran líder Lula. ¡camaradas, a las calles!”, junto a las etiquetas #OcupaSaoBernardo #LulaValeALuta. Denuncian, además, la persecución política y claman por la restitución de la democracia.
Desde el día de ayer personalidades de todo el mundo como el ex jugador argentino Diego Armando Maradona, la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, el ex presidente Rafael Correa de Ecuador, el mandatario boliviano Evo Morales, el presidente venezolano Nicolás Maduro y la presidenta destituida Dilma Rousseff, quien permanece desde ayer en la sede del sindicato metalúrgico, han reaccionado en apoyo a Lula.
El miércoles pasado el Tribunal Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil, rechazó la medida de “habeas corpus” que se presentó por parte de la defensa del ex mandatario, 6 de los 11 jueces votaron en contra de la medida preventiva lo cual precipitó la orden de detención.
La decisión no sólo priva de libertad al candidato de la izquierda sino que lo inhabilita políticamente para participar en próxima contienda electoral del país, en la cual, según las encuestas es el favorito para retomar la presidencia.
Lava Jato (lavado a presión, en español), como se le conoce a la causa contra Lula, presuntamente lo vincularía a una trama de corrupción alrededor de la empresa estatal Petrobrás y un compendio de sobornos pagados a dirigentes políticos por parte de la constructura Odebrecht.
Al líder del Partido de los Trabajadores (PT) lo acusan de aceptar un lujoso departamento triplex, frente a la playa, en el Condominio Solaris, en Guarujá (municipio del estado de San Pablo), a cambio de beneficiar a la constructora en sus contratos en la estatal petrolera, sin embargo, durante el juicio no se logró demostrar que Lula sea el propietario del inmueble, y tampoco se ha identificado cuál sería el acto o la omisión que habría dado origen al recibimiento del inmueble.
La rapidez y excepcionalidad del caso revelan a todas luces una intromisión del poder judicial de ese país para bloquear al candidato de cara a la posibilidad de que resultara ganador en las próximas elecciones presidenciales.
El Partido de los Trabajadores de Brasil (PT) anunció que Lula seguirá siendo el candidato a las elecciones y que hará campaña desde la cárcel en caso de concretarse el arresto del líder este viernes.