La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) dio a conocer que el número de migrantes muertos o desaparecidos en la frontera de Estados Unidos con México en lo que va del año suma 231, lo que representa un aumento de 38% respecto del mismo periodo en 2016.
El organismo destacó que las detenciones en ese cruce disminuyeron 40% en el primer semestre, a 140 mil, lo que significa que los migrantes son menos, pero toman rutas más peligrosas.
En conferencia de prensa en Ginebra, Millman señaló que las personas que sucumben en el intento de cruzar provienen principalmente de Centroamérica.
“Las muertes parecen ser muchas más de otros países centroamericanos que de mexicanos. Una vez más, al igual que en otras partes del mundo; cuanto más pobre se es, más difícil será el viaje, y el castigo por ser pobre recae sobre los más pobres”, dijo.
De acuerdo con el portavoz de la OIM, este año se ha incrementado el número de personas ahogadas al intentar cruzar la frontera por el río Bravo, ya que las altas precipitaciones han generado corrientes más fuertes y mayor profundidad en el torrente.