Representantes del Gobierno y de la oposición de Nicaragua instalaron este miércoles 27 de febrero la mesa de diálogo para intentar resolver la crisis política que atraviesa el país centroamericano desde abril de 2018.
La reunión se instaló en la mañana en la sede del Instituto Centroamericano de Administración de Empresas, en Managua, capital nicaragüense, sin presencia de los medios de comunicación. Sin embargo, se coló la información de que este primer día fue para definir la agenda y mecanismos de las conversaciones, según The Associated Press.
Los negociadores del Gobierno son el canciller Denis Moncada, el magistrado judicial Francisco Rosales y los diputados Edwin Castro, Wilfredo Navarro y José Figueroa, además del dirigente estudiantil Luis Andino.
En la delegación opositora figuran los empresarios José Adán Aguerri, Mario Arana y Juan Sebastián Chamorro, el catedrático Carlos Tunnermann, el político José Pallais y el líder universitario Max Jerez. El nuncio apostólico Waldemar Sommertag y el cardenal Leopoldo Brenes, presidente de la Conferencia Episcopal, asisten en calidad de testigos.
Liberación de presos
El primer punto de la agenda por parte de los opositores de la Alianza Cívica es la liberación de 750 personas calificados por ellos como «presos políticos».
Horas antes de comenzar el proceso de diálogo, se conoció la liberación de decenas de presos involucrados en las protestas en contra del mandato de Daniel Ortega.
El presidente de la Comisión permanente de Derechos Humanos (CPDH), Marcos Carmona, dijo a la agencia AFP que las autoridades no dieron detalles, pero «se habla de 100 personas liberadas».
«Hemos comprobado que salieron un par de microbuses y dentro iban algunos presos conocidos, pero nos sabemos a dónde los llevan», comentó.
De esta manera, se demuestra la intención de resolver lo más pronto posible la crisis a través del diálogo, por parte del Gobierno de Daniel Ortega.
Problemas económicos son prioridad
Una encuesta revelada por la prensa oficial de Nicaragua indicó que el 80 % de los consultados pedían «resolver los problemas económicos».
Se espera que éste sea el principal punto planteado por la representación del Gobierno, sin embrago, su agenda aún no ha sido difundida en la opinión pública.
«Rogamos por la restauración plena de la fraternidad y la paz en nuestra Nicaragua«, expresó a los medios Rosario Murillo, vicepresidenta del la nación.
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