Luego de varios días de protestas masivas contra el Gobierno presidente de la República de Nicaragua, Daniel Ortega, los líderes estudiantes universitarios de ese país aceptaron públicamente dialogar con el jefe de Estado.
«Apoyamos el diálogo», dijo a la agencia internacional EFE un grupo de líderes de diferentes universidades, horas después de que el Movimiento Universitario 19 de Abril anunció que se sumará al diálogo de Ortega con el sector privado, bajo la condición de aclarar dónde están las decenas de estudiantes desaparecidos, garantizar la seguridad física de los manifestantes, suspender los abusos a las protestas cívicas, y responsabilizar a Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, de cualquier cosa que les suceda.
Este encuentro contará con la mediación de la Conferencia Episcopal de Nicaragua y serán testigos de lo que se acuerde en la mesa de conversaciones con los estudiantes.
«Para evitar más derramamiento de sangre, aceptamos la invitación que nos ha extendido la Conferencia Episcopal de ser partícipes en la mesa del diálogo, en el marco del respeto a todos los estudiantes y a nuestra Constitución Política», indica un texto leído por una joven de la agrupación en rueda de prensa la noche del miércoles en la Universidad Politécnica (UPOLI).
Este diálogo se desarrollará exitosamente «siempre y cuando se nos garantice la seguridad de todos los estudiantes (…) y que no exista persecución política para ninguno de los insurrectos», aclara el grupo.
Hasta el momento se desconoce la fecha de inicio, los temas y los participantes del diálogo. Sin embargo, los jóvenes aseguran que continuarán resistiendo desde la UPOLI “hasta que se cumplan nuestras exigencias y la restitución de un estado social de derecho».
Mientras, han exigido la remoción de ocho altos jefes de la Policía y su juzgamiento en los tribunales, la aparición con vida de los jóvenes aún desaparecidos (60, según la Comisión Permanente de Derechos Humanos, CPDH) y el pago de «una indemnización a las familias de cada uno de los muertos», que, según reportes de medios digitales, son 34.
El dirigente de la CPDH, Marcos Carmona, aseguró este jueves en una rueda de prensa que las protestas en Nicaragua han dejado a 63 personas muertas y al menos 15 desaparecidas.