Un reciente estudio realizado por el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG) encontró resultados sorprendentes en torno a las diferencias de precios que se observan en los bienes y servicios en algunos países latinoamericanos.
Este es el primer trabajo de investigación realizado por el laboratorio de precios del CELAG, cuyo propósito es elaborar información y análisis sobre precios internacionales comparados, constituye el primer aporte a la comprensión de los precios regionales.
El estudio se basó en los precios de dos servicios (internet y pasaje de bus urbano) y cinco bienes (pollo, carne vacuna molida, carne de lomo vacuno, Coca-cola y tableros de MDF), aportando información de los niveles de precios de 11 países latinoamericanos, EE. UU. y España.
Entre las conclusiones, destacan que el internet familiar en Panamá cuesta 5 veces más que en Paraguay. El pasaje de bus en Argentina es aproximadamente un quinto de lo que cuesta en Brasil o Chile. Un pollo en Montevideo vale casi el doble que en Quito. El precio de un tablero de MDF en Argentina cuesta el doble que en Colombia y la carne molida en Chile duplica los precios del Perú.
Asimismo, planteó que dependiendo del producto, el precio más alto supera al más bajo entre 2 y 6 veces.
El estudio titulado “El enigma de los precios en Latinoamérica” estuvo a cargo de Guillermo Oglietti y Teresa Morales representa el primer informe comparativo sobre los precios en Latinoamérica.
“Nada contribuye más a explicar la delgadez del bolsillo familiar que los precios. Todas las iniciativas políticas diseñadas para mejorar la vida de los trabajadores –aumentos salariales, logros sindicales, subsidios a las familias y otros esfuerzos redistributivos–, caen derrotadas ante la fuerza de las remarcaciones”, señalaron los investigadores.
“Sin embargo –acotan- sabemos muy poco de los precios. Apenas intuimos cómo se forman, no existe información abundante y transparente sobre los precios reales a los que se comercian los bienes y las comparaciones internacionales de precios son muy prácticamente inexistentes. Este déficit de información explica la vigencia de disparatadas ideas sobre la inflación, que sobreviven meramente en virtud de la dificultad para contrastarlas con la realidad.”
De acuerdo con Oglietti y Morales, la escasez de información “también explica la dificultad para diseñar políticas apropiadas para enfrentar el problema de los precios que tanto afecta las economías latinoamericanas. No parece casual que, en el sistema capitalista, tan motivado por una ganancia que pivota sobre los precios, sepamos tan poco de ellos.”
Los investigadores del Celag llegaron a la conclusión de que la dispersión de precios es mayor a la esperada y no parece explicada por lasLdiferencias tributarias ni por los costos de transporte. ¿Acaso el comercio internacional no contribuye a igualar los precios internos?
Plantearon que hay más dispersión en los precios que en los salarios. La diferencia entre los salarios más altos y los más bajos es de aproximadamente la mitad que la dispersión de precios. ¿Si la competencia internacional tiende a igualar los precios por el comercio, la diferencia de precios no debería ser menor a la diferencia de salarios en lugar de ser al revés?.
En el informe exponen que las economías latinoamericanas pueden tener salarios altos en dólares, pero bajos en poder adquisitivo, como son los casos de Panamá, Chile, Ecuador y Uruguay, todos con salarios cercanos o superiores a los 400 dólares mensuales y, sin embargo, tienen la misma capacidad de compra que Argentina cuyo salario es mucho menor, y mucha menos capacidad de compra que Bolivia y Paraguay que tienen salarios en dólares menores.
Un resumen de los principales hallazgos de este estudio puede consultarse en el siguiente enlace: https://www.celag.org/el-enigma-de-los-precios-en-latinoamerica/
Te interesa leer: Análisis económico: monedas de latinoamérica sufrieron devaluaciones desde el inicio de la pandemia