Los actos proselitistas en Bolivia culminan este 16 de octubre, a propósito de las elecciones presidenciales del 20 del mes en curso, y ambos sectores, tanto oficialista como oposición buscan a los indecisos que, según encuestas rondan entre el 18 y 20%.
El objetivo que persigue Morales es evitar un Gobierno de dos cabezas que a juicio del vicepresidente de la nación suramericana, Álvaro García Linera, solo paralizaría el desarrollo del país,
«Gobierno dividido es cuando no tienes mayoría absoluta y ahí hay problemas. Nos esforzamos para ganar nosotros, pero, gane quien gane que tenga mayoría absoluta para que no haya el riesgo de este gobierno dividido”, reseñó la Agencia Boliviana de Información (ABI).
El MAS ocupa el primer lugar en las encuestas con una intención de voto cercana al 40%, mientras que los candidatos opositores de Comunidad Ciudadana (CC) y Bolivia Dice No (BDN), alrededor del 20% y 10%, respectivamente, difunde la ABI.
El MAS quieren conseguir el respaldo electoral suficiente para mantener los dos tercios de votación en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), mientras que la Comunidad Ciudadana (CC) con el candidato, Carlos Mesa busca ganar o al menos llegar a una segunda vuelta.
Los ocho postulantes restantes a la presidencia cuentan con niveles de respaldo por debajo del 10%.
Ante un escenario en el que el oficialismo no logre los dos tercios, el vicepresidente y candidato a la reelección, Álvaro García Linera, destacó “Nos vamos a esforzar para tener dos tercios en esta semana que resta, pero si no los tuviéramos no lo veo complicado, lo entenderíamos como una señal de las personas”.
Los dos tercios de voto son útiles para la elección de autoridades judiciales y el inicio de juicios de responsabilidades, no son imprescindibles para el resto de labores legislativas, por lo que García resaltó que la mayoría absoluta será suficiente para mantener “un Gobierno fuerte”, difundió La Razón.
En las dos últimas gestiones de Morales la Asamblea Nacional ha contado con los dos tercios, ante ese respaldo otorgado por los bolivianos en comicios anteriores, el jefe de Estado exhortó al pueblo a no abandonarlo, “Siento que no lo va a hacer”, dijo.
Si el 20 de octubre el MAS gana con una diferencia de más de 10 puntos porcentuales sobre el segundo postulado y obtiene el 40% de los votos, garantizaría su victoria sin necesidad de ir a una segunda vuelta.
Por ello, el fin de semana el expresidente Jorge Tuto Quiroga pidió el voto por Mesa justamente con el mencionado argumento. En un mensaje en redes sociales, dijo que “la única manera de evitar que Evo Morales gane un cuarto mandato” es evitar que haya una diferencia de más de 10 puntos con el segundo. Quiroga calculó que Mesa necesita sobrepasar los dos millones de votos para lograr este objetivo.
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