Tras confirmar hace pocos días que debía adelantar su viaje a la isla para someterse a una cirugía antes de lo planeado, el presidente de Bolivia , Evo Morales , despegó cerca de la medianoche hacia La Habana, donde le extirparán una tumoración benigna en la laringe.
De acuerdo a lo publicado por el diario El Deber, el mandatario aseguró en un acto que tuvo lugar en el aeropuerto de la ciudad de Cochabamba y en que transmitió el mando del gobierno al vicepresidente Álvaro García Linera: «Duele abandonar el país por motivos por demás conocidos».
Asimismo, Morales reconoció que pese a que la operación estaba programada para el 7 u 8 de abril, debió adelantarla luego de curarse de una enfermedad viral que padecía y de que los médicos que lo atienden le recomendaran que era buena idea hacerlo, señala el diario La Nación.
Antes de partir, el presidente aseguró que en su ausencia «especialmente sufrirá» por no asistir a las reuniones tiene agendadas. También quiso despejar las dudas sobre su salud y aseveró que no padece dolores corporales, salvo una ronquera. «Según los médicos, no es una cuestión grave», dijo Morales, quien luego admitió que el nódulo es perjudicial y que siente culpa por causarle al pueblo boliviano «una preocupación».
Por último, Morales, que gobierna Bolivia desde 2006, apuntó que «no puedo decir cuándo volvemos, eso dependerá de los médicos» cubanos que lo intervendrán.