En El Alto, seguidores del partido Movimiento al Socialismo (MAS) denunciaron que fueron baleados por la Policía durante las protestas
Miles de indígenas se movilizaron en Bolivia para rechazar el golpe de Estado contra Evo Morales, quien aceptó el asilo político ofrecido por el Gobierno de México ante las amenazas en su contra.
El lunes, en la ciudad de El Alto, departamento de La Paz, miles de personas salieron a las calles con la bandera Whipala, que representa a los pueblos indígenas de Bolivia, para protestar contra el golpe de Estado.
En esta ciudad, seguidores del partido Movimiento al Socialismo (MAS) denunciaron que fueron baleados por la Policía durante las protestas.
Los indígenas llegaron a La Paz, en donde refrendaron su apoyo incondicional al presidente depuesto. «¡Evo no está solo, carajo!», gritaron.
También en la ciudad de Cochabamba, el comandante departamental de la Policía, Jaime Zurita, llamó a los ciudadanos a instalar barricadas ante la movilización indígena.
«Nosotros, la Policía, estamos desplegando todo. Por favor, no permitan el paso», dijo en un video.
En videos se observa a la Policía Nacional instalando una en las calles de La Paz.
Conforme miles de indígenas llegaban a La Paz, la policía de la capital pidió refuerzos a las Fuerzas Armadas.
«Comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, le pido que intervenga: mi general Williams Kaliman, le solicito que intervenga, porque ya la policía boliviana ha sido rebasada», afirmó el jefe de la policía de La Paz, coronel José Barrenechea.
En respuesta a la movilización indígena hacia La Paz, el Ejército también desplegó a cientos de elementos en las calles de la capital boliviana.
El Comandante de las Fuerzas Armadas (FF. AA.) de Bolivia, Williams Kaliman Romero, anunció que el Ejército ejecutará operaciones conjuntas con la Policía Boliviana «para evitar sangre y luto a las familias bolivianas».
«Vamos a emplear en forma proporcional la fuerza contra los actos de grupos vandálicos que causan terror en la población. Recordando a la población que nunca las Fuerzas Armadas abrirán fuego contra ella», expresó el Comandante Kaliman Romero, al tiempo que pidió «cordura y paz».
Campesinos en estado de emergencia
Por su parte, la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia se declaró en estado de emergencia y llamó a movilizarse.
«Han masacrado al pueblo boliviano, antes y hoy quieren volver a masacrar (…) ¡Basta!», dijo en conferencia Mario, uno de los voceros de la Confederación.
«Siempre hemos sido cautos, pero ha rebasado el vaso (…) Hemos tumbado Gobiernos dictadores en el país, hoy un ‘masacradorcito’ no va a aparecer y nos va a imponer condiciones», agregó.
Golpe de Estado
El domingo 10 de noviembre, Morales comunicó su renuncia tras una escalada de tensión después de los resultados de las elecciones generales, que derivó en una ola de protestas y violencia en el país sudamericano.
El mandatario depuesto fue presionado a dimitir por parte del jefe de las Fuerzas Armadas y el comandante general de la Policía de Bolivia, quienes le sugirieron apartarse del cargo para buscar la estabilización de la nación.
Después de varias horas de desconocerse su paradero, el presidente de México Andrés Manuel López Obrador le ofreció asilo político a Evo Morales por considerar que su vida corría peligro en su país. Enviaron un avión que Morales abordó.
«Agradezco a todas y a todos por darme seguridad. Nunca me abandonaron y nunca los abandonaremos. ¡Muchas gracias compañeras y compañeros! Pronto volveré con más energía para seguir trabajando por nuestra querida patria», se escuchó a Morales en un audio que difundieron los medios bolivianos.
Un poco antes, había tuiteado un mensaje pidiendo paz.
Finalmente, tras hacer en la noche del martes una escala en Asunción (Paraguay), se espera que aterrice en México este martes.
Fuente: RT