Manifestaron que durante toda la semana, la PGR trabajo de manera sigilosa en la excavación y exhumación los 22 cadáveres localizados en una fosa clandestina, los cuales fueron trasladaron al laboratorio de la Procuraduría en la Ciudad de México para la realización de pruebas genéticas.
Informaron, que la PGR citó algunos integrantes del Comité de Familiares Desaparecidos y Asesinados de Guerrero de manera individual, situación que no les pareció adecuada, pues argumentan que la “PGR quiere atender de manera individual y no grupal los casos de las desapariciones, pero nosotros como grupos nos mantendremos juntos para que nos den una respuesta de donde están nuestros familiares desaparecidos”.
Los 45 familiares de personas desaparecidas que integran esta asociación, presentaron su denuncia ante la Fiscalía General del Estado, y ahí también les tomaron muestras de ADN, sin embargo personal de la fiscalía les informó que después del caso Ayotzinapa, muchas pruebas genéticas estaban extraviadas.
Ante esto, solicitaron a la PGR que les tomaran nuevas muestras de ADN para que los 22 cuerpos exhumados y los otros más rescatados en los Semefos y fosas comunes, se ingresen al banco de ADN de la Procuraduría General para que haya coincidencias genéticas y puedan darle sepultura a las personas localizadas.
“Las desapariciones se han registrado desde hace muchos años en el Estado de Guerrero, donde muchas de ellas, se dieron con grupos de 5 y 6 personas como lo ocurrido en Iguala en el 2010, cuando desaparecieron unos jóvenes y en las que estuvo involucrado el Ejército Mexicano, como en otros casos”.
Por Ricardo Ortiz
El Ciudadano