Se trata del primer macromural realizado en Bolivia
«Ch’uwa Uma», “vertiente cristalina”, en lengua aymara, es un barrio boliviano muy peculiar, situado a 3 mil 800 metros de altitud, donde viven 400 familias de origen indígena.
En esa localidad de la ciudad boliviana de La Paz, también conocido como «Chualluma», resaltan 150 casas multicolores, semejantes a un macromural, que se inspiraron en las favelas brasileñas para lograr su nueva identidad, informó el diario local La Prensa.
El pintoresco arrabal, es tranquilo, a diferencia de las favelas de Río de Janeiro. Sus calles y fachadas ostentan murales con imágenes de hombres, mujeres y niños nativos.
Una de las 10 líneas del teleférico de La Paz sobrevuela esa zona y desde lo alto se aprecian las fachadas en colores pasteles -rojos, celestes, rosados, amarillos, verdes, azules y naranjas-, trazados en formas rectangulares o triangulares.
Desde la terraza de su casa y bajo un implacable sol andino, Tomasa Gutiérrez, primera mujer presidente de la junta de vecinos de «Ch’uwa Uma», un barrio con casi 50 años de vida, cuenta cómo se gestó la idea de pintar las casas desde el programa de mejoras «Mi Casa Mi Hogar» del gubernamental Fondo Productivo Social (FPS), en 2018.
«Me mostraban mediante la computadora (…) mi zona (pintada) de colores», dijo la mujer.. «Algo que siempre se me grabó en la mente son esas favelas en Brasil, entonces ellos (los del FPS) han pintado mi zona» como las pintorescas viviendas de Río, agregó.
Los trabajos comenzaron en marzo y terminaron en julio de 2019. Más de 2 mil 700 litros de pintura se utilizaron en este macromural de 18 mil metros cuadrados.
«Es el primer macromural de Bolivia, es la primera vez que se interviene en una dimensión tan grande», explicó la artista urbana Knorke Leaf, directora y ejecutora de la obra.
Si bien el trabajo es único en Bolivia, en el mundo no. Hay otros macromurales como Palmitas en la ciudad de Pachuca, estado mexicano de Hidalgo, o el barrio Buenavista en Bogotá, Colombia, además de las favelas brasileñas.
El proyecto para mejora de calles y el pintado de las 150 viviendas tuvo un costo de 4.5 millones de pesos bolivianos, unos 646 mil dólares, según un informe del FPS.
También hubo inversiones para encementar callejuelas y colocar barandas en pasajes en declive. Todas las obras fueron costeadas por el gobierno del presidente Evo Morales.