El número de fallecidos causados por el fuerte temporal que castiga, desde el martes pasado, la ciudad brasileña de Petrópolis aumentó este sábado hasta los 146, mientras que unas 800 personas continúan desalojadas de sus casas.
Más de 500 bomberos trabajan para localizar a las decenas de desaparecidos registrados a partir de las intensas lluvias que han destruido parte de la antigua «ciudad imperial» brasileña, situada en la región serrana de Río de Janeiro (sureste), reseñó EFE.
Los agentes se están viendo obligados a interrumpir de forma intermitente sus labores debido a que el temporal de lluvias no amaina, lo que aumenta la inestabilidad del terreno y, por consiguiente, dificulta las operaciones de salvamento.
Defensa Civil alertó este sábado a la población de que permanece «muy alta» la posibilidad de nuevos deslizamientos de tierra en la región, después de los más de 600 reportados en los últimos días.
La tarde del pasado martes, Petrópolis fue devastada por las peores lluvias en casi un siglo, causando decenas de corrimientos de tierra, inundaciones en diversos puntos de la ciudad y fuertes riadas que arrasaron con todo lo que había a su paso.
Al menos 146 personas murieron y la Policía tiene una lista con unos 165 desaparecidos, aunque la Fiscalía maneja un número bastante inferior.
Hasta el momento, los bomberos han rescatado a 24 personas con vida en esta histórica ciudad de unos 300.000 habitantes y convertida ahora en un auténtico lodazal.
Por otro lado, el Cuerpo de Bomberos de Río solicitó, de forma interna, la compra urgente de más cascos, guantes, botas de agua, palas, cubos y linternas, a fin de poder atender el alto número de incidencias, según reveló el portal «UOL».
Parte de la población ha criticado la falta de efectivos en las zonas más golpeadas, aunque el gobernador de Río, Claudio Castro, explicó que la fuerte inestabilidad del terreno impide desplazar a un gran número de brigadistas a esos lugares más delicados.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, sobrevoló el viernes las zonas de Petrópolis más castigadas por el temporal y dijo que vio una «intensa destrucción».
«Una imagen casi de guerra», manifestó el mandatario. EFE
“Ríos voladores” causantes de la tragedia
Ríos poderosos llevan humedad a vastas regiones de Sudamérica, pero no son ríos comunes son los «ríos voladores» como se conoce popularmente a los flujos aéreos masivos de agua en forma de vapor que vienen del océano Atlántico tropical y son alimentados por la humedad que evapora de la Amazonía.
Estos ríos de humedad atmosférica, que se desplazan velozmente sobre el Amazonas hasta encontrarse con los Andes, causan lluvias a más de 3.000 kilómetros de distancia, en el sur de Brasil, Uruguay, Paraguay y el norte de Argentina.
Estos corredores atmosféricos se encuentran a una altura de hasta dos kilómetros aproximadamente y pueden transportar tanta agua como el Amazonas.
Son vitales para la producción agrícola y la vida de millones de personas en América Latina.
Pero también juegan un papel en tormentas devastadoras como las de esta semana en la antigua ciudad imperial brasileña de Petrópolis, en las sierras del estado de Río de Janeiro.
Las intensas lluvias causaron cerca de 200 deslizamientos de tierra y dejaron más de 100 muertos. Equipos de rescate continúan trabajando contrarreloj para encontrar sobrevivientes bajo un manto de lodo y escombros.
¿Cómo surgen los ríos voladores?
El Atlántico tropical es un océano caliente y su evaporación es muy intensa, junto con la evaporación y transpiración de los bosques de la Amazonía a través de un reciclaje intenso de la humedad, le explica a BBC Mundo José Marengo, meteorólogo y coordinador general de investigación y desarrollo del Centro Nacional de Monitoreo y Alerta de Desastres Naturales (Cemaden) en Brasil.
«Ustedes imaginen entonces que vienen vientos más o menos fuertes, los vientos alisios, que transportan toda esa humedad en los niveles bajos de la atmósfera, y que son alimentados por la humedad reciclada por la Amazonía», señala.
«En un río cualquiera aparecen áreas muy tranquilas y otras de alta velocidad, a las que llamamos jets (chorros) del río», agrega el especialista.
En el caso del río volador, «cuando se encuentra con los Andes, adquiere una velocidad mayor en su núcleo que constituye un low level jet, un chorro de nivel bajo, que es el que transporta mayor cantidad de humedad más rápido».
Ese corredor de aire «da una curva hacia el sureste de Brasil y llega a la cuenca del Río de la Plata causando lluvias ahí».
Estal Sias, de Metsul Meteorología en Brasil, explicó que la región norte de ese país es «muy húmeda y tropical, donde hay un calentamiento constante. Solo la selva amazónica ya arroja una gran cantidad de agua a la atmósfera por evaporación.
«El relieve de América del Sur, la cordillera de los Andes, no deja escapar esta humedad del continente, obligando a este río volador a descender», agregó la meteoróloga, en declaraciones a BBC News Brasil.
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