Dos tiroteos en la localidad de La Concepción, al sur de Acapulco, dejaron 11 muertos, de acuerdo a las autoridades de dicho país. Los enfrentamientos ocurrieron durante las fiestas religiosas de la región y en ellos se vieron involucrados la policía comunitaria, efectivos estatales y del ejercito, además de los pobladores de La Concepción. Este pequeño poblado se ha convertido en una de las ciudades las violentas de México.
El primer tiroteo ocurrió cuando, según alegan sus mismos funcionarios, la policía comunitaria fue provocada por los vecinos ante una detención que les pareció injusta. En aquel enfrentamiento fallecieron 6 pobladores de la localidad y dos efectivos policiales. Todo alrededor de las 3 de la mañana.
A las 11 de la mañana, fallecieron tres policías comunitarios tras enfrentarse a agentes estatales. Del cuerpo comunitario fueron detenidos 30 efectivos por uso de armamento restringido y porte de drogas.
Durante los enfrentamientos, el periodista Bernardino Hernández, de las agencias AP y Cuartoscuro, fue golpeado por los efectivos estatales, quienes le quitaron sus cámaras y tarjetas de memoria.
Estos hechos plantean serias dudas frente al actuar de las fuerzas de orden en México en relación a su lucha contra la corrupción y el narcotráfico. Estos hechos se enmarcan además en uno de los fin de semanas más sangrientos del ultimo tiempo. Cerca de 80 muertos fueron registrados entre la madrugada del viernes y el domingo recién pasado. Si bien existen antecedentes que sitúan gran parte de esas muertes en la guerra entre carteles y grupos asociados al narcotráfico, la poca transparencia y los enfrentamientos entre los distintos cuerpos policiales, dejan más interrogantes que certezas.