Al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011) se le podría permitir en los próximos días, gracias al denominado régimen semiabierto, salir de la cárcel para trabajar en el día y regresar en la noche.
Este martes medios locales reseñaron que el Ministerio Público Federal de la nación sudamericana hizo la solicitud al Tribunal Superior de Justicia (TSJ) para que evalúe si se le puede conceder este beneficio.
El planteamiento ante el TSJ lo presentó la subprocuradora Áurea Lustosa Pierre, quien pidió determinar si el exmandatario ya puede pasar al régimen semiabierto.
Esta progresión de régimen está permitida para quien haya cumplido un sexto de su condena y, según la Fiscalía, también se tienen en cuenta otros aspectos, como el buen comportamiento, reseñó Sputnik.
La solicitud llega un mes y unos días después de que, el pasado 23 de abril, el TSJ aprobara reducir la condena del expresidente de 12 años y 11 meses a 8 años, 10 meses y 20 días.
El juez Felix Fischer, relator del caso de Lula en el Tribunal, optó por rebajar la condena a cinco años, seis meses y 20 días por delitos de corrupción pasiva y a tres años y cuatro meses por blanqueo de dinero. Los magistrados Jorge Mussi y Reynaldo Soares votaron y lo apoyaron.
El exmandatario brasileño ingresó a la celda de la Policía Federal de Curitiba el 7 de abril de 2018 para cumplir, inicialmente, una condena de 12 años y un mes por delitos de corrupción que no han sido probados.
El pasado marzo le permitieron salir para asistir al funeral de su nieto. La defensa de Lula ha denunciado que lo que hay en su contra es «un lawfare (guerra jurídica) en su esencia, debido a que Lula sufre una intensa persecución política en medio del abuso y del mal uso de las leyes y procedimientos jurídicos”.
En una entrevista que concedió en abril a El País y al diario Folha de São Paulo desde prisión, Lula aseguró que podrá seguir preso 100 años, pero no cambiará su dignidad por su libertad.
«Quiero probar que todo es una farsa. Tengo una obsesión, pero no siento odio, no guardo rencor porque, a mi edad, cuando uno siente odio se muere antes. Como quiero vivir 120 años, voy a trabajar mucho para demostrar mi inocencia», dijo.