El número de multimillonarios en Brasil aumentó un 44 por ciento, al pasar de 45 en 2020 a 65 en 2021, de acuerdo con la revista Forbes, mientras que más de la mitad de la población del país suramericano padece hambre, destacó Telesur.
Según la lista elaborada por el medio especializado en finanzas, esas 65 personas en Brasil poseen juntas 219.1 mil millones de dólares.
En un artículo publicado en el diario Brasil de Fato se indica que en el período de la pandemia del coronavirus esta riqueza casi se duplicó, ya que fue de 127.1 mil millones el año pasado, lo cual representa un incremento del 71 por ciento.
El reporte mencionó que ese aumento de la acumulación de riqueza contrasta con el avance del hambre en Brasil.
En un estudio de Inseguridad Alimentaria y Covid-19 en Brasil, elaborado por la Red Brasileña de Investigación sobre Soberanía y Seguridad Alimentaria (Red Penssan), se concluye que más de la mitad de la población (116.8 millones de personas) no tiene garantías de comida en la mesa.
Asimismo, 19.1 millones de personas están pasando hambre en Brasil en medio de la pandemia de la Covid-19.
A nivel global, durante el último año se sumaron 660 nuevos multimillonarios a la lista de Forbes, compuesta por un total de 2.755 personas, que juntas acumulan 13.1 billones de dólares.
Pandemia del Covid-19 acentúa las desigualdades en Chile
Las principales ocho fortunas de Chile aumentaron sus ganancias en 73 por ciento en 2020 en comparación al año anterior, reveló, por otra parte, la revista Forbes en su tradicional listado de los más ricos del planeta.
La relación de Forbes coloca en cuarto lugar entre los más acaudalados de este país a la familia del presidente Sebastián Piñera, que acumula un capital de dos mil 900 millones de dólares, el cual incrementó en 300 millones en 2020, en plena crisis sanitaria, publicó Prensa Latina.
La noticia causó en el país un impacto aún mayor porque, en contraste, un informe del Banco Mundial, conocido la víspera, señala que como promedio, en el país el ingreso per cápita cayó en alrededor del 40 por ciento en las hogares donde al menos un miembro perdió el trabajo en la misma etapa.
Para analistas, las inequidades que hacen de Chile una de las sociedades más desiguales de América Latina, se han agudizado aún más bajo los efectos de la pandemia de Covid-19.
Así, el estudio del Banco Mundial detalla que a causa de las pérdidas de puestos de trabajo, cerca de dos millones 300 mil personas consideradas de clase media, alrededor del 19 por ciento de los clasificados en ese estrato socioeconómico, pasaron a formar parte de los sectores vulnerables.
Suma además otros 300 mil chilenos considerados de clase alta, que golpeados por la crisis descendieron a clase media, aunque no habla sobre la situación en que se encuentran los más pobres, entre los cuales la pandemia ha resultado particularmente desastrosa.
La publicación de estos datos volvió a poner en la palestra el debate sobre la necesidad de aplicar un Impuesto a los Súper Ricos, como se denomina un proyecto presentado por la bancada comunista el año pasado y que solo la semana pasada fue aprobado para ser debatido en la Cámara de Diputados.
Sin embargo, el Gobierno amenazó inmediatamente con llevarlo al Tribunal Constitucional por “problemas de fondo” para impedir el avance de su tramitación.
Al respecto, el diputado comunista Daniel Núñez, presidente de la comisión de Hacienda de la Cámara Baja, señaló que “mientras la derecha y este gobierno hacen una defensa espuria a los súper ricos, ellos siguen ganando a manos llenas…y más”, refiriéndose a lo publicado por Forbes.
Por su parte, la candidata presidencial socialista Paula Narváez, declaró que Chile padece “un problema básico y estructural, que es que este es el Gobierno de los súper ricos, que representa a los súper ricos y tenemos a uno de ellos como Presidente de la República”.
Narváez quien dijo apoyar el impuesto a los súper ricos, puntualizó, al intervenir en un espacio televisivo de debate, que “la derecha está gobernando este país con su lógica histórica de proteger a los poderosos, a los millonarios con una lógica de gerentes y no con una lógica de servidores públicos”.