El pasado miércoles, Pablo Grillo, fotoperiodista independiente que se encontraba documentando la marcha de los jubilados a las afueras del Congreso de Argentina, fue fuertemente golpeado por un cartucho de gas lacrimógeno en su frente.
El joven debió ser atendido de urgencias y ya fue operado en el Hospital Ramos Mejía. Según se documenta, ingresó con pérdida de masa encefálica y con un traumatismo de cráneo; le descomprimieron la lesión y lo mantienen con respirador, pero el diagnóstico ha sido reservado: “Lo que me dijo la médica es que la situación es muy grave”, comentó su padre.

El acto fue captado por Emanuel Coria, quien en conversaciones con Infobae detalló que “se empezaron a escuchar tiros, entonces me acerqué para ese lado y cuando estaba filmando pude captar el momento».
En esa misma línea, Coria expresó que “había un cordón policial que estaba avanzando y desde ahí venían todos los gases, los disparaban al aire y llegaba lejísimos”, no sin antes agregar que el ataque a Grillo fue a su juicio, “bastante adrede”.
Por otra parte, la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (aRGra), compartió un comunicado exigiendo la renuncia de la ministra de Seguridad, Patria Bullrich.
“Hoy, quien fuera nuestro alumno en aRGra Escuela, Pablo Grillo, ha sido vilmente herido de gravedad por fuerzas de seguridad. No habrá sido porque no advertimos el grado de peligrosidad de Patricia Bullrich. Y fue herido, y su vida corre peligro, porque no hubo ni un solo resorte político, institucional o judicial que le pusiera freno a su impericia asesina y demagógica”, se lee en el documento.

Todo esto ocurrió en el marco de los jubilados, manifestación que se llevó a cabo en Buenos Aires y convocada para exigir mejoras en las pensiones, sumado al repudio que ha recibido el gobierno de Javier Milei por los recortes en infraestructura, energía y empresas estatales.
Dicha protesta reunió sindicatos, organizaciones sociales e hinchadas de fútbol, lo que derivó en una violenta respuesta de las fuerzas policiales. Como resultado, más de 120 personas fueron detenidas y al menos 45 resultaron heridas, entre las que destaca el caso de Pablo Grillo.

Respuesta del gobierno argentino
El jefe de Gabinete de Ministros, Guillermo Francos, indicó que la agresión que terminó con la fractura de cráneo de Grillo “es un hecho lamentable”, y continuó: “Este tipo de episodios generan estas consecuencias, estos accidentes no previstos”. No obstante, desconoció “los detalles” del momento,
Por otra parte, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, abordó la situación, afirmando que el afectado “es un militante kirchnerista y está preso”, señalando que trabajaba en la Municipalidad de Lanús con Julián Álvarez, futbolista argentino.