Un día nacional de movilizaciones fue convocado para mañana en Brasil en el inicio de una serie de nuevas manifestaciones contra el golpe de Estado que apartó de su cargo a la presidenta Dilma Rousseff, se divulgó hoy.
La convocatoria hecha por el Frente Popular Sin Miedo, organización popular protagonista en la lucha para desenmascarar las acciones contra la mandataria electa por el pueblo, pide a todos los activistas por la democracia, la izquierda y a otros sectores progresistas brasileños, a ocupar las calles del país.
Bajo la consigna de Fuera Temer, el pueblo debe decidir, están confirmadas manifestaciones en varias ciudades de 24 estados de Brasil y en el Distrito Federal.
El 5 de agosto, las manifestaciones contra el golpe de Estado y en defensa de los derechos sociales estarán en Sao Paulo y Río de Janeiro. El día 9 los actos se llevarán a cabo en las principales ciudades de de esta nación.
Desde que el gobierno golpista asumió el país todos los días aparecen noticias que revelan la intención de destruir los logros y los derechos sociales, dijo el presidente del Partido de los Trabajadores (PT), Rui Falcão, en un llamado a la movilización.
Cambios impopulares de la jubilación, la privatización del patrimonio nacional y ataques a los derechos laborales son algunas de las medidas tomadas por el gobierno de facto ilegítimo de Michel Temer, agregó.
De acuerdo con Rui Falcão, uno de los más graves amenazas del golpe es la entrega de Petrobras al capital extranjero. «Hay que evitar que este gobierno continúe», subrayó.
Además de las advertencias sobre la pérdida de los derechos sociales y los logros, las manifestaciones denuncian el golpe articulado por el vicepresidente Michel Temer.
«Estamos a favor del retorno de la presidenta Dilma para que cumpla con el mandato legítimo que el pueblo le confirió», dijo Bruno Elias, secretario nacional de los movimientos populares del PT.
Citó otras medidas de Temer, como la congelación de las políticas sociales, el sabotaje de la integración regional y las amenazas a la educación pública .
Las movilizaciones deben ejercer la presión necesaria para detener el juicio político en el Senado y explicar al público acerca de los riesgos que supone el golpe a los derechos y la vida de los trabajadores, dijo.
De acuerdo con uno de los coordinadores del Frente Popular Sin Miedo, Guilherme Boulos, además del proceso de destitución ilegal de la presidenta Rousseff, el gobierno interino de Temer sigue imponiendo su agenda neoliberal y la eliminación de los derechos históricos de la clase obrera brasileña.