La presidenta de facto de Bolivia, Jeanine Áñez, ya cumplió una semana desde que asumió el Gobierno boliviano y en tan solo siete días ha arrasado con conquistas y políticas de Estado adoptadas durante los gobiernos de Evo Morales (2006-2019).
Uno de los anuncios que más ha causado preocupación ha sido el decreto número 4.078 emitido por la “autoproclamada” presidenta. El documento anula toda responsabilidad penal a militares ante los procedimientos para «pacificar» al país. Cuenta con cuatro artículos y en el número tres se lee: «el personal de las Fuerzas Armadas (FF.AA.) que participe en los operativos para el restablecimiento de orden interno y estabilidad pública estará exento de responsabilidad penal cuando en cumplimiento de sus funciones constitucionales, actúe en legitima defensa o en estado de necesidad».
Según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CDIH) en el país altiplano se han registrado 23 fallecidos y 715 heridas como resultado de la persecución y represión del gobierno de facto.
Áñez ha comenzado una persecución a dirigentes del Movimiento Al Socialismo (MAS), esta, ha sido considerada por campesinos, dirigentes sindicales y funcionarios afines a Evo Morales como una «cacería».
Y es que esta percepción no es una matriz de opinión que desean sembrar los seguidores de Morales, ya que el ministro de facto de Gobierno, Arturo Murillo, el 14 de noviembre anunció el inicio de una «cacería» contra el exministro de la Presidencia Juan Ramón Quintana, «porque es una cacería, él es un animal que está matando gente en nuestro país, aquel que trate de hacer sedición a partir de mañana, que se cuide», citó Sputnik.
Sale del Alba y rompe relaciones con Venezuela
La canciller del Gobierno de facto en Bolivia, Karen Longaric, informó el 15 de noviembre que el país altiplano se había retirado de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), además, resaltó la salida del 80 % de los embajadores designados durante el mandato de Evo Morales, “Nos hemos retirado del ALBA”, dijo Longaric, quien añadió: “el escenario del ALBA, no nos interesa para nada”.
El ALBA es una plataforma fundada en el año 2004, y tiene como objetivo la integración de los países de América Latina y el Caribe, busca la transformación de las sociedades latinoamericanas para hacerlas más justas, cultas y participativas con doctrinas de izquierda.
Por otra parte, la relación con el Gobierno de Nicolás Maduro terminó, y es que Longaric, acusó a la misión diplomática venezolana en Bolivia de «haberse involucrado en asuntos internos del Estado» y expulsó a la totalidad de funcionarios de la nación petrolera.
En este sentido, informó su respaldo a Juan Guaidó como presidente interino de la nación caribeña e instó a nombrar a un embajador. Recordemos Guaidó se autoproclamó presidente en una plaza en Chacao estado Miranda, ante sus seguidores.
Médicos cubanos que se encuentran en zonas rurales
El país estaba en vías de universalizar la salud y con la llegada de Áñez, 725 funcionarios cubanos que laboraban en el área de salud y comunicación han salido de la nación.
Se conoció que el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, manifestó que haría la retirada de sus funcionarios “para evitar mayor fricción”, esto, luego que se detuvieran de manera arbitraria a cuatro galenos, atrribuyéndoles acciones violentas en contra del gobierno de facto.
Religión
La reforma constitucional de 2009, impulsada por el entonces presidente Evo Morales, eliminó el reconocimiento del catolicismo como la religión oficial del Estado boliviano y estableció que «el Estado es independiente de la religión».
Sin embargo, todo cambió en la primera semana del gobierno de facto. El mismo día de su autoproclamación, Áñez se mostró en público sosteniendo una biblia católica y exclamando que «Él (Dios) ha permitido que la Biblia vuelva a entrar al Palacio, que él nos bendiga», difundió Sputnik.
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