El gobierno de facto de Bolivia, presidido por la autoproclamada Jeanine Áñez, impide el retorno a su territorio de un grupo de al menos 45 ciudadanos, que se encuentran varados en la ciudad de Salta, capital de la provincia argentina del mismo nombre, próxima a la frontera con su país de origen.
Los bolivianos afectados denuncian que para poder ingresar a su país y escudándose en las medidas de emergencia sanitaria por la pandemia, les exigen mostrar los resultados de la práctica de una prueba PCR de detección del nuevo coronavirus, la cual no se encuentra actualmente disponible en el mercado de Argentina.
Asimismo, alertaron que a pesar de que la Gobernación del estado boliviano de Tarija ubicó en la frontera argentina las pruebas PCR para que estos ciudadanos puedan ser sometidos a ellas en el acto de entrada al país, no se les ha autorizado el paso, en virtud de las regulaciones impuestas por la administración de Áñez.
«Ya no podemos aguantar, son 50 días que estamos tirados aquí en la ciudad de Salta, la plata se nos ha acabado», aseguró el ciudadano Juan España a un medio de prensa boliviano, al tiempo que exigió el cese de inmediato de esta precaria situación en que la se encuentran.
Finalmente, alertaron que en el grupo hay 2 niñas, adultos mayores, enfermos renales, de cáncer y personas convalecientes, según informa nota publicada en la agencia de noticias TeleSur.
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