El Grupo de Puebla anunció una hoja de ruta para enfrentar de manera pacífica y democrática el desarrollo y la proyección de las fuerzas neofascistas que ensombrecen los logros civilizatorios conseguidos por las ideas progresistas en la región.
Así lo detallaron en la declaración Renovar los progresismos para relanzar la esperanza que resultó del encuentro desarrollado en Tegucigalpa, Honduras, el pasado 29 de junio.
«Atravesamos un momento histórico marcado por el avance de fuerzas de ultraderecha que, adoptando posturas contra las minorías, fomentando la xenofobia, defendiendo un capitalismo de vigilancia, negando el calentamiento global, transformando la seguridad en miedo, persiguiendo el progresismo y
reivindicando la crueldad, definen los principales rumbos de su carta de navegación. Tenemos la obligación de salirles al paso, de confrontarlas», señalan en el texto.
Asimismo, advierten que, aunque «se presenten ante la sociedad bajo una retórica renovada, las fuerzas de ultraderecha son herederas de grupos históricos que apoyaron las dictaduras cívico-militares en el sur del hemisferio, los Golpes de Estado en países de la región y la organización de atentados recientes contra la democracia, como el asalto al palacio de Planalto en Brasilia, el 8 de enero de 2023 y al Capitolio en los Estados Unidos«.
«Estas derechas no sólo amenazan el pluralismo y el disenso que son la esencia de la democracia. También atacan los procesos de integración que comprometen sus proyectos nacionalistas, rehúyen el diálogo político y la cooperación regional, mientras reclaman una superioridad moral basada en la intolerancia y el desprecio hacia todo lo que no forme parte de su sistema de pensamiento», agregan.
En este sentido, y «frente a la peligrosa extensión de estas ideologías neofascistas que degradan al ser humano y ponen en peligro la pluralidad de ideas y el pensamiento crítico», el Grupo llama a:
- Reforzar las instituciones democráticas y a profundizar los proyectos políticos democrático-progresistas que están vigentes en Latinoamérica.
- Renovar y ampliar la participación popular.
- Profundizar la política como herramienta de lucha contra las desigualdades y devolver a nuestras democracias su condición de vía privilegiada para la emancipación humana.
- Conseguir que cada sociedad pueda elegir con autonomía su presente y su futuro e implementar un modelo solidario de desarrollo económico que reemplace el anacrónico e injusto modelo neoliberal que predican estos profetas del pasado.
El Grupo de Puebla «vuelve a afirmar su inclaudicable compromiso con la construcción de un orden global multipolar para la paz, cuya premisa sea la búsqueda de formas de vida más justas, basadas en la igualdad soberana de los países y el diálogo entre civilizaciones; un diálogo sustentado en el respeto a la autodeterminación de los pueblos y en una condena a cualquier forma de violencia que atente contra la paz».
«El progresismo obedece a la profunda convicción de que sólo a través de la ampliación de la participación política será posible conseguir la inclusión social, el crecimiento económico, la consolidación de la ciudadanía, la transición ecológica y la integración como objetivos irrenunciables del devenir democrático. Para alcanzarlos, hacemos nuestro el reconocimiento de nuevos derechos, especialmente los de los grupos históricamente excluidos como las mujeres, los pueblos originarios y las comunidades afrodescendientes», expresan en la declaración.
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El Grupo de Puebla se reunió en Honduras para hacer memoria y repudiar, junto al pueblo hondureño, el Golpe de Estado al presidente Manuel Zelaya, a los 15 años de sucedido.
También repudió enérgicamente el intento de golpe de Estado en Bolivia e hizo un llamado a la comunidad internacional a denunciar cualquier intervención de las Fuerzas Armadas que afecte la vida democrática del pueblo boliviano.
Acordaron, además, que lo que ha sucedido con el exvicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, y su secuestro desde la embajada de México representa un retroceso en materia de garantías porque significa el fin de un Derecho Humano, el del asilo político. Por lo que se compromete a acompañar y apoyar el comité internacional que se está creando para exigir la libertad del ecuatoriano.
De igual modo, anunciaron que siguen con atención y compromiso el proceso electoral de la República Bolivariana de Venezuela, «velando por que el mismo se desarrolle en paz, sin injerencias externas, y que contribuya a consolidar la democracia en Venezuela y la región».
Asistieron al encuentro:
- Manuel Zelaya, Expresidente de Honduras
- Alberto Fernández, Expresidente de Argentina
- Ernesto Samper, Expresidente de Colombia (Virtual)
- José Luis Rodríguez Zapatero, Expresidente del gobierno de España (Virtual)
- Marco Enriquez-Ominami, coordinador del Grupo de Puebla
- Maria José Pizarro, Senadora y negociadora de Paz de Colombia
- Baltasar Garzón, jurista español (Virtual)
- Clara López, Senadora de Colombia
- Gloria Florez, Senadora de Colombia
- Iván Cepeda, Senador de Colombia
- Ariel Ávila, Senador de Colombia
- David Racero, Representante a la Cámara de Colombia
- Ricardo Patiño, Excanciller de Ecuador
- Beatriz Paredes, Senadora de México
- Esperanza Martinez, Senadora se Paraguay
- Ricardo Ulcuango, Asambleísta de Ecuador
- Fernando Cedeño, Asambleísta de Ecuador
- Cecilia Nicolini, Parlamentaria Mercosur
- Gerardo Torres Zelaya, Vicecanciller de Honduras
- Aída García-Naranjo, Exministra de la mujer de Perú
- Gabriela Rivadeneira, Expresidenta de la Asamblea de Ecuador
- Carlos Correa, consultor político de Chile
- Adriana Salvatierra, Expresidenta del Congreso de Bolivia
- Esther Cuesta, Asambleista de Ecuador
- Jahiren Noriega, Asambleista de Ecuador
- María Carola Iñiguez, abogada de Ecuador
- Lina Mejía, abogada de Colombia
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