Campesinos de Guatemala afectados por la sequía prolongada en municipios del Corredor Seco comienzan a sentir los efectos de la ausencia de lluvias y piden ayuda gubernamental después de que, aseguran, el 90% de las cosechas se han perdido.
«Vemos la precariedad y desnutrición que se está viviendo en esta parte del país. Pedimos una evaluación urgente para que se atienda a las familias que lo necesitan”, afirmó Adelso Ucelo, integrante de la Asociación Apoxex, que ha recopilado información en municipios de Jalapa.
El líder campesino expuso que las familias sufren “dramáticamente” por la pérdida de maíz, trigo, ajonjolí, maicillo y hortalizas, entre otras siembras, lo que hace peligrar su seguridad alimentaria para las próximas semanas.
Añadió que el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA) no ha efectuado evaluaciones a conciencia en esas regiones para atender la emergencia e implementar programas de apoyo en el mediano y largo plazo para los campesinos.
Edgar González, integrante de la organización Unidad Campesina de Santa María Xalapán, Jalapa, explicó que en áreas como en Jocotán, Chiquimula, la gente se ha quedado sin cosechas, por lo cual pidió al MAGA el envío de una comisión para que verifique la magnitud de los daños.
Sin semillas y sin trabajo
Juana Ramírez Ramos, autoridad indígena de El Matasano, Jocotán, informó que los campesinos del Corredor Seco acostumbran efectuar una “segunda siembra” en estos días, pero que este año no tienen semillas.
La líder indígena de la Red de Mujeres Mayas Chortí contó que algunos agricultores se marcharon a las fincas de café de la región y de Copán, Honduras, pero que a los dos o tres días regresaron porque no encuentran trabajo, ya que la producción fue baja, además de la crisis de precios bajos que enfrenta el grano a nivel internacional.
Según Ramírez, hasta el momento, ninguna autoridad del Gobierno se ha acercado para ofrecerles ayuda, por lo que la única esperanza que tienen para alimentarse es que llueva en septiembre y florezcan la hierba mora, el chipilín, el chatate y otras, para “tener algo qué comer”.
“Nosotros no tenemos ningún recurso económico y si alguna autoridad nos ayuda, esperamos que lo haga a través de las organizaciones comunitarias, porque los alcaldes la entregan, pero siempre con algún interés”, precisó.
Norma Sancir, integrante de la Asociación Indígena Campesina Chortí Nuevo Día, informó que para sobrevivir los pobladores están vendiendo huevos, gallinas y petates. “Cualquier cosa comercian para poder comer”, indicó.
La crisis se está agudizando, según Sancir, debido a que el frijol y el maíz han duplicado su precio. “El maíz es de mala calidad, porque muchas veces ya está picado o tiene gorgojo”.
La respuesta no llega
La Red Nacional por la Defensa de la Soberanía Alimentaria (Redsag) precisó que en el Corredor Seco los efectos por la sequía se han producido en municipios de Jutiapa, Jalapa, Zacapa, Chiquimula, El Progreso, Baja Verapaz y Santa Rosa.
Denunció la “ineficiencia total y falta de profesionalismo” de los técnicos del MAGA y de la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Sesan), quienes no han hecho evaluaciones correctas de la pérdida de cultivos y de familias afectadas.
Como una medida urgente, la Red propone la asistencia con víveres a las familias afectadas, y al mediano plazo, apoyo técnico para la implementación de reservas de agua, bancos de semillas y la recuperación de especies nativas de cada región.
https://www.elciudadano.cl/guatemala/verano-significa-sed-cosechas-perdidas/07/25/
https://www.elciudadano.cl/medio-ambiente/degradacion-ambiental-y-el-cambio-climatico-fomenta-migracion-de-centroamericanos/07/06/