La Organización Mundial de la Salud (OMS) evaluará el impacto en la sanidad de las personas afectadas por la erupción del Volcán de Fuego en Guatemala, así lo informó este jueves el Ministerio de Salud Pública, a través de un comunicado en el que detalla que Peter Baxter, asesor inglés de la OMS, realizará el estudio durante nueve días, tras la potente erupción del pasado 3 de junio.
Baxter, experto en erupciones volcánicas y salud, brindará asistencia técnica al Ministerio en torno al «impacto de la erupción del volcán en la salud de las personas, a corto, mediano y largo plazo», precisó el texto.
De igual manera, junto a profesionales de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) brindará asesoría técnica en enfermedades respiratorias y gastrointestinales que podrían presentarse luego de la erupción.
El asesor visitará los hospitales donde se encuentran recluidas personas afectadas por el deslave de material volcánico que sepultó la comunidad San Miguel Los Lotes, en Escuintla, y obligó a evacuar poblados cercanos.
«Según Baxter, son varios los efectos e impactos que la erupción de un volcán pueden presentar en las personas, principalmente en el aparato respiratorio, la piel y los ojos, en especial en adultos mayores y niños», dice el texto.
El asesor de OPS/OMS y experto en erupciones volcánicas y salud, Dr. Peter Baxter, se encuentra esta mañana en @HospigenGT donde el Dr. Edwin Bravo, Director Ejecutivo del Hospital compartió info sobre atención brindada a los pacientes durante la emergencia del #VolcanDeFuego pic.twitter.com/bW8h0P6k98
— OPS/OMS Guatemala (@OPSGuate) June 21, 2018
El asesor también tomará muestras de la ceniza volcánica y agua en el área afectada. «También la ingesta de alimentos y agua contaminada con los metales que contiene la ceniza del volcán pueden causar desde enfermedades gastrointestinales hasta complicaciones severas en enfermos crónicos».
Además, se reunirá con el personal técnico de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh) y especialistas de calidad del aire del Ministerio de Ambiente y la Universidad de San Carlos de Guatemala.
La catástrofe se ha cobrado la vida de 112 personas, las dos últimas una niña y un adulto que murieron el martes en centros especializados para quemaduras en Estados Unidos y México, respectivamente.
El gobierno suspendió la búsqueda de 197 personas que se encuentran desaparecidas, pero vecinos siguen entrando a la llamada zona cero con la esperanza de encontrar a sus familiares Por la tragedia siguen en albergues 3.623 personas de la comunidad devastada y de aldeas vecinas que permanecen en riesgo de nuevos deslaves del volcán.