La defensa de la democracia, la no injerencia y el derecho a la soberanía signaron los 111 puntos que forman parte de la declaración conjunta de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), rubricada por los 33 jefes de Estado y de Gobierno del mecanismo integracional.
En un encuentro histórico, realizado este martes en Buenos Aires, Argentina; los jefes de Estado y Gobierno acordaron un nuevo proceso de integración en la región, que pretende «promover la unidad y la diversidad política, económica, social y cultural de los pueblos».
De acuerdo con el portal argentino Página 12, el documento hace hincapié en la defensa de los recursos naturales y estratégicos; exige de manera reiterada el levantamiento del bloqueo a Cuba; resalta la importancia de fomento del diálogo con Venezuela y el principio de no intervención e injerencia en las democracias de sus pueblos.
De igual forma, hubo respaldo explícito al reclamo argentino por Malvinas, divergencias con el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou y la tensa situación en Perú.
Estos ejes del encuentro que mantuvieron los mandatarios a puertas cerradas.
En el texto, además, se acordó consolidar la región en una «zona de paz», así como a trabajar para poder hacerle frente a la crisis alimentaria que se registra a escala global, así como una estrategia para afrontar los retos, a consecuencias del cambio climático.
Durante la reunión – que estuvo marcada por la presencia del presidente de Brasil, Lula Da Silva; que retornó a la CELAC tras cuatro años fuera por decisión de la gestión anterior -, se debatió la situación de Cuba, donde todos los mandatarios reiteraron su llamado al cese del bloqueo, que se mantiene contra la isla por más de 60 años.
De igual forma, se tocó el tema de Venezuela, donde se destacó el acuerdo firmado en México en septiembre del año pasado entre el Gobierno Nacional y un sector radical de la oposición.
Las tensiones en Perú también fue tema de debate en la CELAC, no obstante, este tema se tocó a profundidad a puerta cerrada.
Sobre ese tema varios países estuvieron de acuerdo en pedir, además del repudio de lo ocurrido, la liberación del presidente peruano.
Pero la postura no fue unánime y hubo cruces. Con respecto al presidente Gabriel Boric, no se pronunció para la liberación de Castillo.
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Otro de los temas que entraron en debate fue la intentona golpista registrada en Brasil el 8 de octubre, donde todos los mandatarios repudiaron las acciones y manifestaron su respaldo a la democracia del gigante suramericano.
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