Los transportistas hondureños iniciaron este lunes una huelga indefinida para exigir una reducción significativa en los precios de los combustibles. Por su parte, el Gobierno decretó la jornada como «día de asueto» para los empleados públicos, en un intento por restar impacto al paro.
El conflicto comenzó la semana pasada, cuando el jueves y viernes se registró un paro de autobuses y taxis que fue suspendido durante el fin de semana, mientras se daban unas negociaciones con el Gobierno.
Este lunes, el paro indefinido de transportistas del servicio urbano e interurbano, al igual que el de taxis y mototaxis, comenzó en las principales ciudades desde tempranas horas de la mñana, acompañado de bloqueos de calles y avenidas.
Los huelguistas únicamente permitían el tránsito de vehículos particulares en algunas zonas, aunque con atascos de tráfico en las rutas donde no estaba obstruido.
Suspendidas actividades escolares
En Tegucigalpa, muchos empleados tuvieron que caminar para llegar al trabajo por la falta del transporte. La huelga obligó a la Secretaría de Educación y a universidades a suspender sus clases, entre ellas la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), la principal del país.
En ese contexto, la Secretaria de Gobernación, Justicia y Descentralización indicó en un comunicado que este lunes se concedió asueto laboral a la mayoría de los 180 mil empleados públicos.
«Como consecuencia del paro anunciado por el sector transporte público, pudiendo esto generar cierre de calles, carreteras y actos vandálicos, esperando se normalice la convivencia ciudadana, se concede asueto el día lunes 23 de julio a todos los funcionarios y empleados del Estado», reseñó el texto.
El boletín oficial indicó que la medida beneficia a empleados de la Administración Pública, Centralizada, Descentralizada y Desconcentrada del Estado, mientras que este lunes sí trabajarán los empleados de las instituciones que brindan servicios públicos, defensa nacional, seguridad, salud y emergencias, entes vitales para la población.
Negociaciones infructuosas
El conflicto del transporte comenzó la semana pasada y las partes iniciaron el jueves unas negociaciones que continuaron el viernes, sin alcanzar acuerdos y con saldo de dos días de paro de autobuses y taxis.
Los directivos del transporte se retiraron el viernes de la mesa de diálogo porque el Gobierno supuestamente les ofreció solamente una rebaja de dos lempiras (ocho centavos de dólar) a los carburantes, cuando ello exigen 20 lempiras (82 centavos de dólar).
El domingo, el Gobierno hondureño y directivos del transporte no lograron un acuerdo sobre una rebaja a los combustibles, por lo que los transportistas confirmaron la convocatoria a un paro nacional indefinido este lunes.