El Partido Libertad y Refundación (Libre), encabezado por el ex presidente Manuel Zelaya, declaró la «insurrección total» a nivel nacional tras una reunión en Tegucigalpa, capital hondureña, en la que se llamó a reactivar desde este fin de semana las movilizaciones, plantones y acciones de protesta en todo el país.
La organización, que formó alianza con el partido socialdemócrata Pinu en las pasadas elecciones, en apoyo a la candidatura de Salvador Nasralla, ratificó que desconoce la reelección de Juan Hernández, quien asumió su segundo mandato el sábado pasado.
Para llevar adelante su nueva estrategia, Libre formó Comandos de Insurrección en los 18 departamentos del país, tarea que quedó a cargo de los secretarios generales y coordinadores departamentales del partido, bajo el acompañamiento de la bancada legislativa.
Según el documento difundido tras la reunión nacional, la Coordinación General de la organización aplicará la insurrección “mediante el método de la no violencia” y la sostendrá “hasta derrotar la dictadura y hacer que se respete el triunfo de la Alianza (opositora) y Salvador Nasralla”. Para ello llamó a implementar esta estrategia a los colectivos sociales, organizaciones gremiales, estudiantiles, empresariales y autoridades municipales.
En paralelo, Libre demanda un proceso de mediación internacional que incluya una auditoría electoral y rechazó el diálogo convocado por Hernández. También exige investigar los más de 40 asesinatos producidos por la represión de las protestas, la liberación de los presos políticos y la anulación de los procesos penales contra manifestantes.
En cuanto a la salida política, el partido de Zelaya plantea dos opciones: nuevas elecciones o una convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente.
Agencias