La sombra de la corrupción sigue arropando a la coalición de partidos del Gobierno argentino, Cambiemos, liderada por Mauricio Macri. Este miércoles la justicia de ese país imputó a dos responsables financieros de la campaña electoral en Buenos Aires por presunto lavado de dinero.
La nueva causa, del caso conocido como el de los «donantes truchos», se abrió en el juzgado de Sebastián Casanello por petición del fiscal Carlos Stornelli.
Los acusados presuntamente utilizaron la identidad de al menos 467 personas para hacerlos figurar en listas como donantes de recursos para la campaña de las legislativas de 2017. La mayoría son beneficiarios de planes sociales como «Ellas Hacen» y «Argentina Trabaja».
Fueron las revelaciones del periodista Juan Amorín en El Destape las que llevaron a la Fundación La Alameda a presentar la denuncia. A través de las indagaciones se pretende aclarar de dónde salieron esos recursos que la alianza política atribuye a personas que viven en situación de pobreza y tienen muy bajos ingresos, refirió Sputnik.
Adicionalmente, comenzó una investigación preliminar sobre este mismo caso, enfocada en una posible violación a ley de financiamiento de los partidos políticos y la afiliación «a prepo» (a la fuerza) al partido Propuesta Republicana (PRO) del presidente Mauricio Macri. Las denuncias de corrupción ponen a Macri en apuros.