Incapacidad, miedo y racismo en el AICM

Este martes 8 de diciembre, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, (AICM), fueron evacuados del vuelo 714 de Volaris con destino a Cancún, 179 pasajeros a bordo.

Esto ocurrió luego de que vía Twitter, pasajeros que fueron evacuados de la aeronave informaron que uno de los pasajeros amenazó su seguridad abriendo una de las puertas de seguridad, desplegando uno de los toboganes de emergencia para salir huyendo de la aeronave, creyendo que se trataba de un supuesto atentado de bomba.

Ante la incapacidad y el miedo generalizado entre los pasajeros y las autoridades, se efectuaron los protocolos de seguridad establecidos, bajo la supuesta amenaza, se pudo constatar que no se encontró ningún artefacto explosivo;  asimismo, destacó el AICM, que en ningún momento se vio alterada la operación de la terminal aérea.

Finalmente, la aerolínea no dio a conocer sobre estado del pasajero, si en realidad estaba ebrio y activó el tobogán como divulgaron pasajeros en las redes sociales, sin embargo agregó que el reporte que se dio fue únicamente por el incidente del despliegue del tobogán.

Al mismo tiempo, dos personas sirias, arribaron al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y de manera inmediata fueron retenidos por personal del Instituto Nacional de Migración.

Los jóvenes fueron liberados alrededor de las 14:00 horas del día de ayer, tras haber demostrado que uno de ellos tenía una invitación a estudiar un posgrado en la universidad de Veracruz y el segundo, que contaba con familiares viviendo en la Ciudad de México.

Posteriormente, el Instituto Nacional de Migración, dijo que “se dio parte a la Comisión Nacional de Derechos Humanos para que pueda verificar que el extranjero ha recibido un trato digno y que no se encontraron incomunicados” sin embargo mantiene una estrecha vigilancia a través de cámaras de circuito cerrado para verificar que las normas migratorias que marca la ley se lleven a cabo.

Por Ricardo Ortiz

El Ciudadano