La compra de divisas requerirá autorización del Banco Central
El Gobierno argentino impuso un límite para la compra de dólares, estableció la obligación a los exportadores de liquidar divisas, y anunció que sólo permitirá transferencias al exterior con una autorización previa, según especifica un decreto publicado este domingo a raíz de la incertidumbre financiera que afecta al país.
«Es necesario adoptar medidas transitorias y urgentes para regular con mayor intensidad el régimen de cambios y, de esa forma, fortalecer el normal funcionamiento de la economía», señala el decreto de necesidad y urgencia (DNU) 607/2019 publicado en el Boletín Oficial.
Para garantizar la liquidez en el sistema cambiario, las personas físicas podrán cambiar hasta 10.000 dólares por mes y no podrán transferir al exterior una cantidad mayor a ese monto, de acuerdo al decreto firmado por el presidente, Mauricio Macri, y otros funcionarios de su administración.
El Banco Central (BCRA) “establecerá los supuestos en los que el acceso al mercado de cambios para la compra de moneda extranjera y metales preciosos amonedados y las transferencias al exterior requerirán autorización previa”, puntualiza el DNU.
En lo concerniente a las empresas, éstas no podrán comprar dólares para atesorar, una medida que también atañe a las entidades bancarias.
El Poder Ejecutivo no estableció ningún límite para extraer dólares, ni hay restricciones en caso de viajes al extranjero o para el comercio exterior.
Tampoco habrá impedimentos para la importación o pago de deudas a su vencimiento.
Los exportadores, por otra parte, deberán desprenderse de los dólares que obtengan de sus exportaciones en un plazo de cinco días hábiles después del cobro o 180 días después de que obtengan el permiso de embarque (15 días en el caso de las materias primas).
Por el próximo mes, los bancos podrán extender dos horas su atención al público, hasta las 17.00 hora local (20.00 GMT).
Los acreedores de bonos de la deuda pública con vencimiento original fuera de límite podrán entregar esos títulos en pago para cancelar obligaciones de la seguridad social “vencidas y exigibles al 31 de julio de 2019”.
INCERTIDUMBRE ECONÓMICA
Los mercados reaccionaron con desconfianza esta semana a la decisión del Gobierno argentino de diferir el pago del préstamo que mantiene con el Fondo Monetario Internacional (FMI), extender los vencimientos de la deuda de corto plazo, postergar los plazos de los títulos bajo jurisdicción extranjera e impulsar una ley para prolongar los bonos bajo ley nacional.
El riesgo país se disparó en consecuencia hasta superar los 2.500 puntos y la moneda local sufre una depreciación continua que en las últimas semanas llega al 32 por ciento.
El Gobierno de Macri atraviesa una de las coyunturas económicas más difíciles desde que comenzó su gestión hace tres años y medio, con una inestabilidad que pone en duda la solvencia financiera de este país sudamericano.
En un contexto de recesión y una inflación que alcanza el 54,4 por ciento, Macri lidia con una baja credibilidad desde que obtuvo una dura derrota en las elecciones primarias del pasado 11 de agosto frente al peronista y opositor Alberto Fernández, que aspira a ganar los comicios generales del próximo 27 de octubre acompañado en la fórmula por la exmandataria Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015).
Fuente: Sputnik
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