La excandidata a la presidencia de Colombia, Ingrid Betancourt, quien fue secuestrada por las FARC-EP desde 2002 hasta el 2008, afirmó este viernes que la guerrilla también se merece un premio Nobel de la Paz.
Betancourt reconoció que era «muy duro» para ella decir que el grupo insurgente se merecía el premio de la paz.
«Estoy muy, muy, muy feliz» por la atribución del premio, agregó Betancourt, que era candidata ecologista a la presidencia de Colombia cuando fue secuestrada, junto con su asistente de campaña, Clara Rojas.
«A las FARC- EP les digo que se mantengan firmes en el propósito de la paz, todos los colombianos sabemos que Timochenko se merece ese reconocimiento, no podemos desconocer su valentía en llevar a las FARC-EP al punto de entregar las armas y enfrentar un tribunal de justicia para ganarse el derecho de ser colombianos en todo derecho», precisó Betancourt desde París.
«Creo que no sólo es merecido, sino que también invita a un momento de reflexión en Colombia, de esperanza de paz, de la alegría de decirnos que, efectivamente, la paz no tiene marcha atrás», agregó.
Santos «ha luchado prácticamente solo para obtener ese resultado, está cambiando la historia del país porque le da a las nuevas generaciones colombianas la posibilidad de un país diferente. Es un momento muy importante para Colombia», concluyó la ex rehén, que hoy vive entre Francia, Inglaterra y Estados Unidos.
El Comité anunció este viernes que el premio es un claro apoyo a la decisión de Santos de invitar a todas las partes a participar en un amplio diálogo nacional para que el proceso de paz entre el Gobierno y las FARC – EP continúe tras el rechazo del Acuerdo Final por parte del pueblo colombiano. El comité Nobel no dio razones para explicar por qué la guerrilla no recibió el premio. Explicó que sólo se refieren al ganador del galardón, y no a quienes no lo recibieron.