Las élites de Ecuador presentan falsamente la inversión extranjera directa (IED) como la única vía posible para resolver los problemas del país, afirma el periodista Martín Pastor en un artículo publicado en Hispan TV.
En el texto, Pastor señala que políticos, medios de comunicación y élites antinacionales presentan esa opción como una «panacea para la reactivación económica», aunque detrás se «encuentra el retorno de los Tratados Bilaterales de Inversión (TBI) y axiomas neoliberales ortodoxos como la liberalización y desregularización de la economía».
Desde su llegada al poder, el presidente Lenín Moreno dijo que convertiría la inversión extranjera en un pilar de la economía ecuatoriana. Hast ahora parece estarlo cumpliendo, pues en enero de este año ya acumulaba en dos meses más de lo que captó su antecesor en 2016, según medios de la región.
Para Pastor esa reapertura solo «significará más privilegios y ganancias a las transnacionales y los grupos de poder de siempre, en contra de la soberanía nacional y el bienestar material de la mayoría de ecuatorianos».
En este sentido, precisa que a Ecuador termina llegando, en su mayoría, la inversión negativa. «Desde 2002 hasta 2017, el 40% de toda la IED corresponde a la explotación minera y petrolera (…) que no genera cadenas productivas».
El periodista señala que el enfoque ha sido el de vender al país al mejor postor, con poca o nula importancia de los efectos en la población y su futuro y advierte que «para la Embajada de Estados Unidos, la inversión y un TLC no llegará sin que antes el Ecuador haga lo que ellos quieren».
«Si el gobierno en verdad quisiera una IED positiva, buscaría aquella que genere cadenas productivas y en su proceso de creación de renta, genere capital para otras empresas locales, campesinado y dinamismo económico interno. Pero la postura plutocrática de Moreno muestra los intereses reales detrás del poder, una falsa promesa que beneficia los que más tienen», finalizó.