La admisión grabada de un diputado oficialista de Uruguay de obligar a trabajar a ocho personas positivas de Covid-19, desató una tormenta política sanitaria en distintas filas del parlamento, publicó Prensa Latina.
Una confesión del legislador del Partido Colorado (PC) Omar Estévez, transmitida por una radioemisora de alta audiencia dio lugar a un comunicado del Frente Amplio en el que manifestó «sorpresa y preocupación».
Para la bancada opositora el involucrado no respetó los protocolos sanitarios ni la salud de los trabajadores de la empresa de la que es propietario y anunció que «analizarán las acciones correspondientes» para determinar «responsabilidad política tanto a nivel parlamentario y/o de la Justicia, si correspondiere».
Según reportó Radio Sarandi, el también empresario citrícola del departamento septentrional Salto manifestó a medios allí su malestar por la falta de mano de obra dispuesta para recoger naranjas.
Sin embargo, empleados interesados en incorporarse a la faena le expresaron preocupación por el hecho de que en los autobuses despachados para tal fin viajaran infectados con Covid-19.
Estévez afirmó que tenía «ocho positivos en el ómnibus» y que «jamás dejaron de trabajar» y sus palabras quedaron grabadas en un audio por una interlocutora.
Tras su difusión el Ministerio de Salud Pública decidió citar a Estévez y el Ministerio de Trabajo inspeccionará las condiciones laborales allí y obrará en consecuencia, mientras la vicepresidenta Beatriz Argimón dijo que el caso será analizado en el parlamento.
A su vez el coordinador parlamentario del Partido Colorado, Marne Osorio, convocó a su diputado a que ofrezca una explicación de los dichos y también será recibido por el Tribunal de Ética.
Por su parte el Partido Nacional, que lidera la coalición gobernante de derecha declinó pronunciarse y esperará para hacerlo una vez que su socio PC dilucide el lunes próximo el entuerto de su diputado empresario.