Jair Bolsonaro enfrenta juicio por intento de golpe de Estado en Brasil

El expresidente brasileño Jair Bolsonaro se presentó este martes ante el Supremo Tribunal Federal (STF) en un juicio que podría marcar un hito en la historia política de Brasil. Bolsonaro es acusado de conspirar para desconocer los resultados de las elecciones de 2022, en las que perdió frente al actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva. La Fiscalía General lo acusa de liderar una serie de acciones ilegales para mantenerse en el poder, que incluyen la promoción de protestas violentas y la difusión de noticias falsas.

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El caso ha ganado relevancia no solo por la figura de Bolsonaro, sino por la magnitud de las pruebas que apuntan a una presunta conspiración encabezada por el expresidente, junto con aliados dentro de las Fuerzas Armadas y sectores del empresariado. Entre los elementos probatorios se encuentran intercambios de mensajes en Telegram en los que Bolsonaro instaba a sus seguidores y militares a rechazar los resultados electorales, además de documentos que detallan un supuesto plan para instaurar un «estado de excepción».

Durante la audiencia, el ministro del STF, Alexandre de Moraes, subrayó que este juicio no solo trata de la culpabilidad de Bolsonaro, sino de la defensa del sistema democrático frente a un intento de desestabilización. «La democracia no negociará con quienes intentaron destruirla», enfatizó de Moraes, al tiempo que miles de manifestantes se congregaban frente al tribunal, evocando la memoria de la dictadura militar que marcó el pasado de Brasil.

El proceso involucra a varias figuras clave del entorno de Bolsonaro, incluidos militares de alto rango como los generales Walter Braga Netto y Augusto Heleno, quienes, según la acusación, jugaron un papel fundamental en la organización de las acciones que llevaron a los violentos disturbios del 8 de enero de 2023, cuando seguidores de Bolsonaro irrumpieron en las sedes del Congreso, la Presidencia y el STF en un intento por derrocar al nuevo gobierno.

Las pruebas, que incluyen documentos confidenciales y grabaciones, dan cuenta de un plan minuciosamente estructurado que implicaba la anulación de los resultados electorales mediante la presión social y la intervención militar. La acusación también señala la existencia de un «borrador de golpe», en el que se detallaba el discurso que Bolsonaro debía pronunciar tras el derrocamiento de Lula.

El juicio está siendo seguido de cerca por la comunidad internacional, ya que este caso no solo tiene implicaciones legales para Bolsonaro y sus colaboradores, sino que también establece un precedente para la democracia en América Latina. El propio fiscal general de Brasil, Paulo Gonet, describió el caso como una «organización criminal» que utilizó métodos ilegales y violentos para alterar el orden constitucional.

Mientras los acusados, incluido el expresidente, enfrentan cargos por intento de golpe de Estado, organización criminal armada, y violación del Estado democrático de derecho, la sociedad brasileña observa expectante el desenlace de un proceso que podría redefinir el futuro político del país.

Este juicio no solo involucra a figuras cercanas a Bolsonaro, sino también a una parte del ejército brasileño que, según los críticos, ha jugado un papel cada vez más activo en la política del país, exacerbando temores sobre la militarización del poder en Brasil. De resultar culpable, Bolsonaro enfrentaría severas consecuencias legales, que podrían incluir una condena que profundice aún más la división política que atraviesa Brasil tras las tensiones post-electorales.

Foto: El Ciudadano

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