“Me someto a todas las investigaciones, seré testigo en los casos que sea necesario y demostraré quiénes son los corruptos. Lamento y rechazo el operativo delincuencial para incriminarme”. La anterior es una de las declaraciones que el congresista peruano Kenji Fujimori –hijo del ex presidente Alberto Fujimori– realizó para defenderse luego de la publicación de una serie de videos que mostrarían un intento de compra de votos para frenar la destitución del ahora ex presidente del país vecino, Pedro Pablo Kuczynski.
El registro exhibía un encuentro entre Kenji Fujimori y el congresista Moisés Mamani, miembro del partido Fuerza Popular, tienda liderada por Keiko Fujimori, hermana de Kenji y una de las congresistas que dio a conocer los polémicos videos que derivaron en la renuncia de PPK.
“Nunca invité al señor Mamani a conversar conmigo. Fue él quien me buscó al finalizar la sesión del Congreso en mi oficina, así como también buscaría reiterativamente a ministros de Estado y al propio presidente de la República”, señaló Kenji Fujimori, también a través de un video difundido por los programas “Panorama” y «Día D”.
“En la única reunión con el congresista Mamani, la conversación giró principalmente en torno a la repartija de obras desde la Comisión de Presupuesto. El video ha sido editado maliciosamente”, añadió el menor de los Fujimori.
Además sostuvo que el polémico episodio “no se trata de una lucha contra la corrupción, sino de una lucha por el poder”.
El Ciudadano
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