La economía: El gran desafío del próximo presidente de Venezuela

Las propuestas de los candidatos se mueven entre los dos principales modelos económicos y político-ideológicos de la historia contemporánea, el socialismo y la más reciente versión de las corrientes liberales, el neoliberalismo

La economía: El gran desafío del próximo presidente de Venezuela

Autor: Félix Eduardo Gutiérrez

La economía es el “gran tema” de los candidatos a la presidencia de Venezuela, en la campaña electoral con miras a los comicios del próximo domingo 20 de mayo.

Las ideas sobre lo económico se debaten entre profundizar la construcción del socialismo con sello venezolano que ha imprimido la Revolución Bolivariana en las dos últimas décadas o volver al neoliberalismo con sus tesis más reduccionistas, que en la década del noventa gobernó ese país que comparte la vasta reserva natural suramericana del Amazonia junto con Brasil, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Surinam y Guyana.

Nicolás Maduro

Nicolás Maduro Moros, el candidato de Frente Amplio de la Patria y presidente que aspira a la reelección en los comicios del próximo domingo, tiene como principal bandera, de ser electo para el período de gobierno 2019-2025, derrotar la «guerra económica”, como ha sido definido por el gobierno bolivariano de Caracas, el esquema de sanciones financieras, bloqueo económico, ataque a su moneda y la hiperinflación, entre otros mecanismos impuestos a Venezuela por el gobierno de los EEUU y la Unión Europea desde el 2017.

En el inicio de su cierre de campaña en Barquisimeto, ciudad del centro-occidente venezolano, enfatizó que de ser elegido como presidente, se abrirá (en Venezuela) “un camino de crecimiento, de prosperidad y de renacimiento económico de la patria, lo construiremos juntos con una gran revolución económica», expresó Maduro. Igual lo ha sostenido en los estados Táchira, Miranda, Carabobo, Anzoátegui, Bolìvar, Zulia y las otras entidad en las que ha cerrado su campaña electoral.

Dijo que para llevar a cabo estas acciones, emprenderá una “batalla contra las mafias de bachaqueros”, como se le denomina en Venezuela a las personas que trafican ilegalmente con productos de primera necesidad, en el interior del país el caso de alimentos, medicinas y otros bienes, también transportándolos desde Venezuela hacia otros países, todo para ser revendido a precios mayores a los establecidos por la ley, incluida la gasolina venezolana contrabandeada hacia Colombia.

Estos mecanismos son promovidos por sectores de la derecha venezolana e internacional, que aplican la “guerra económica” en Venezuela. «Juro que voy a dar mi vida por enfrentar y acabar con todas las mafias de bachaqueros y vamos avanzar hacia la estabilidad, (hacia) la paz económica», aseguró Maduro.

Mercados populares venezolanos

El analista político venezolano Juan Martorano, en una serie de artículos que ha publicado sobre diversos tópicos de la campaña electoral de los candidatos, incluido lo económico, enfatizó que “la principal preocupación de la familia venezolana tiene que ver con la economía. Cada vez le es más difícil (al venezolano) alimentarse, cada vez le es más difícil” el acceso las medicinas y otros bienes de consumo.

Martorano, que es un analista con ideas progresistas e incluso apoya a la Revolución Bolivariana y al presidente Nicolás Maduro, sostuvo que los venezolanos “estás pasando trabajo, y eso se ha convertido en el principal (factor) desestabilizador” del país.

Advirtió que Maduro “no es el único responsable de la situación. Reconozco (que ha hecho) esfuerzos y (se ha) desvelado por proteger (al pueblo venezolano), pero creo que “se deben hacer mayores esfuerzos (para) contener las agresiones que nos están afectando hasta en la salud física y mental”.

Además de consolidar el Petro, criptodivisa lanzada por el Gobierno venezolano recientemente para combatir el bloqueo financiero internacional y la “guerra económica”, así como gestionar un país más productivo y generar mayor bienestar económico para el pueblo venezolano, Maduro, de ser reelecto presidente, sostiene Martorano, tiene como desafío combatir con mayor decisión las distorsiones generadas por factores económicos y políticos internos y externos a Venezuela, para poder consolidar la construcción del socialismo bolivariano.

Volver al neoliberalismo

Las propuestas económicas de los candidatos de oposición, Henri Falcón de Avanzada Progresista (AP)-Movimiento al Socialismo (MAS)-Copei y de Javier Bertucci del grupo de electores Esperanza por el Cambio, apuestan por volver al neoliberalismo que había dejado Venezuela atrás a finales de la década de los años noventa, con la llegada al poder de Hugo Chávez, el líder histórico de la Revolución Bolivariana.

Falcón, durante su cierre de campaña en el estado petrolero del Zulia, cuya capital es Maracaibo, en el occidente venezolano, el pasado 12 de mayo, señaló que de ser electo presidente está dispuesto a aceptar la ayuda de organismos multilaterales, incluyendo el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial.

Henri Falcón

«Hay que recurrir al FMI, a buscar financiamiento para Venezuela. Si hay que hacerlo con el Banco Mundial también y con el Banco Interamericano de Desarrollo, con el gobierno de los Estados Unidos. (…) Venezuela debe insertarse en la comunidad de naciones en las condiciones de competitividad», manifestó Falcón en una calle del sector Belloso de Maracaibo, donde estuvo acompañado de su jefe de campaña, Claudio Fermín, que sería su vicepresidente de ser electo presidente el próximo domingo.

Henri Falcón es el candidato que propone oficializar la dolarización de la economía venezolana, promete pagar sueldos y salarios de los trabajadores con la moneda estadounidense, así como llevar a Venezuela a un esquema de dolarización, similar al que fue conducido Ecuador en el 2000.

Analista política Larissa Costa

La analista política Larissa Costas, en su programa “A un click” que transmite el canal Venezolana de Televisión (VTV), aseveró que Falcón en su campaña electoral ha hablado sin complejos sobre la privatización de empresas públicas, como propuesta transversal de dolarizar, oficialmente, la economía venezolana.

Costas considera que esta medida “sería volver a las políticas de enriquecimiento de una minoría y empobrecimiento de las mayorías” como sucedió en Venezuela antes del 2000.

Implicaría, entre otras condiciones para el pueblo venezolano, el pago de los impuestos a través de la moneda estadounidense y dejar atrás los subsidios de los servicios públicos, como ha sido una política en tiempos de Revolución.

Agregó que la economía venezolana estaría regida por los designios del sistema de la Reserva Federal (Banco Central de los EEUU), “sobre el cual no ejerce control ni siquiera el propio presidente de EE.UU”, sino el sistema hegemónico económico y financiero controlado desde el país del Norte, el mismo que aplica sanciones financieras y bloqueos económicos a Venezuela.

Costas explicó sobre el tema de la dolarización de la economía que deben cumplirse una serie de protocolos. La Reserva Federal “tendría que enviarnos una cantidad determinada de dólares para sustituir a nuestro bolívar”.

Esa cantidad de dinero va a depender de las reservas internacionales que posee Venezuela. EEUU “no nos enviará ni un dólar más que sobrepase un tercio de las reservas internacionales”, advirtió la analista.

Dijo que “un tercio de nuestras reservas internacionales no sería suficiente para cubrir las necesidades y compromisos internacionales, estaríamos hablando de unos 3.000 millones de dólares”.

Esto “nos obligaría a incrementar nuestras reservas, para entonces, habríamos privatizado nuestras empresas públicas. ¿De dónde sacaremos más dinero?”, se preguntó Costas

Acotó que “la respuesta es la receta harto conocida por nuestro país, solicitaríamos un préstamo al FMI y al Banco Mundial, que nos prestará el dinero que producen nuestras propias empresas privatizadas en manos de la corporatocracia (gobierno de las corporaciones) mundial, supeditada al sistema de la Reserva Federal”.

Agenda injerencista en Venezuela

Javier Bertucci, al igual que Henri Falcón, propone en su programa electoral “12 propuesta para el desarrollo de nuestra Venezuela”, volver al modelo neoliberal que dejó atrás Venezuela y que retomaron gobiernos latinoamericanos de derecha como el de Argentina con Mauricio Macri en el 2015, y Brasil con Michel Temer, este último gobierno llegó al poder a través de un “golpe parlamentario” a la presidenta Dilma Rousseff en el 2016.

Bertucci garantiza “la reactivación del aparato productivo (venezolano), eliminando el control cambiario, solicitando créditos multilaterales” (al Fondo Monetario Internacional –FMI- y al Banco Mundial), “para crear un marco legal que genere confianza a los inversionistas nacionales y extranjeros”.

No obstante, Bertucci no solamente opta por un modelo neoliberal, también por una agenda abiertamente injerencista extranjera, al privilegiar la “apertura del canal humanitario” en Venezuela propuesto por el gobierno de los EEUU, la Unión Europea y de sus países aliados en América Latina, hecho que el gobierno bolivariano y de otros sectores políticos y sociales del país caribeño han rechazado porque enmascara una inaceptable injerencia extrajera.

Javier Bertucci

Esta propuesta la ha expuesto en diversos escenarios durante su campaña, como la reiteró el pasada 14 de mayo, durante su visita a Margarita, la isla turística de Venezuela.

Desde la avenida Arismendi de Porlamar, la capital del estado Nueva Esparta, reconoció en una concentración que mantiene acercamientos con el gobierno de los EEUU para aplicar la agenda injerencista, al solicitar “ayuda humanitaria” para Venezuela, de lograr ganar las elecciones presidenciales del 20 de mayo.

Dijo que entre los acuerdos alcanzados con los norteamericanos, se encuentra el “suministro de alimentos y medicinas al siguiente día de ganar las elecciones”. Se trata de las mismas medicinas y alimentos que no llegan a Venezuela por el bloqueo promovido por el mismo gobierno que propone el “canal humanitaria.

Reinaldo Quijada

Reinaldo Quijada, el cuarto candidato de las elecciones presidenciales en Venezuela que queda en contienda, en el ámbito económico rechaza oficializar la dolarización de la economía venezolana, tampoco acudir al FMI, Banco Mundial y otros organismos financieros multilaterales, como lo plantean Falcón y Bertucci.

No obstante, en su plan de gobierno propone desmontar el control de cambio que rige en Venezuela desde el 2003 y promover de manera más decidida la inversión extrajera.

Opina que Maduro, también Chávez, “satanizaron y estigmatizaron al empresariado venezolano llamándolo burguesía apátrida parasitaria”, destacó la analista Larissa Costas sobre ese candidato.

Este aspirante a la Casa de Gobierno de Venezuela, Miraflores, también plantea la aprobación de una nueva Ley de Ilícitos Cambiarios, manifiesta que eliminaría de Ley de Precios Justos, aprobada en el 2017.

Quijada, del partido Unidad Política Popular (UPP89), apoyó a Hugo Chávez, pero cuando asumió Nicolás Maduro el liderazgo de la Revolución Bolivariana, se separó del chavismo, al igual que el movimiento Marea Socialista, que también respalda a Quijada.

Este candidato, en una entrevista concedida a la televisora del Estado Vive TV, el pasado 11 de mayo, reconoció que las sanciones financieras aplicadas por EEUU y la Unión Europea a Venezuela, han agudizado la crisis económica que atraviesa la nación suramericana.

En una entrevista concedida a la periodista Vanessa Davies en Unión Radio, sin embargo, dijo que estaría dispuesto a aceptar la “ayuda humanitaria” bajo «ciertas condiciones». De hecho, califica de mentira la “guerra económica” y niega que haya una manipulación del mercado cambiario por agentes externos, a pesar de las evidencias; tampoco cree que haya inflación inducida y otras agresiones económicas contra Venezuela.


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