Las redes sociales son el caldo de cultivo de innumerables engaños. Uno de los más recientes y sonados se montó sobre una imagen de un adulto de más de 60 años con uniforme de una empresa de repartos en un local de comida rápida.
¿Cuál fue la polémica? La historia que «vendieron» y que se viralizó desde el 17 de julio fue que ese ciudadano era un jubilado argentino de 78 años que trabajaba para poder alimentar a su esposa.
Las publicaciones fueron, por supuesto, vinculadas al tema político y muchos de quienes replicaron la fotografía en Facebook, Twitter e Instagram culparon al Gobierno de Argentina de las «necesidades» que sufría el hombre.
Para completar la «telenovela», algunos usuarios de redes agregaron un testimonio en el que el ciudadano contaba su sufrimiento. Se lo atribuyeron al canal de noticias C5N, pero el medio después desmintió la información.
«A veces ando o camino cuando me duele el pecho de pedalear más de 15 km por día para sacar 150$, con eso alimento a mi esposa, porque la jubilación se va en remedios”, fueron las supuestas palabras de la «víctima».
La verdad no tardó en descubrirse gracias a Reverso, una plataforma que reúne a más de un centenar de medios de comunicación y que fue en busca de la verdadera historia.
Lo primero que confirmaron fue el lugar donde se tomó la fotografía: en un McDonald’s ubicado en el centro de Buenos Aires.
Luego fueron a la búsqueda del protagonista. Primero confirmaron con la empresa de PedidosYa Argentina que el hombre sí trabajó como repartidor.
Tras una búsqueda por grupos de WhatsApp de repartidores, con la ayuda de varios de ellos, se descubrió que al «argentino» le habían robado la bicicleta con la que trabajaba.
Gracias a un rastreo en un grupo de Facebook de la empresa donde trabajaba, en una entrada en la que se pedía ayuda para reponer la bicicleta, se consiguió su nombre y apellido y un número de contacto, reseñó AFP.
“La foto ―que se viralizó― me la tomaron hace pocos días, en la época en la que me robaron la segunda bicicleta con la que trabajaba. Fue en el McDonald’s de Rivadavia y Víctor Martínez”, fue lo primero que aclaró el hombre que se identificó como Jesús Morgado, de 67 años y nacionalidad venezolana.
“A mí nunca se me preguntó nada. Yo nunca hice tales declaraciones. No soy jubilado argentino, soy venezolano, llegué hace tres meses al país”, aclaró sobre las supuestas declaraciones que se difundieron en las que se lamentaba de su trabajo.
«Yo enfrento el trabajo con placer. Cuando ando pedaleando me parece todo un sueño, pasear por las calles de Buenos Aires, que son preciosas, con sus parques y árboles tan lindos…», agregó.
Este es otro ejemplo de como las redes sociales se utilizan para manipular las informaciones con fines políticos. Algo muy común, sobre todo en Latinoamérica.