Varios estudios de encuestadoras, revelan que el porcentaje de personas que aprueban o respaldan la gestión del jefe de Estado brasileño, se ubica en la actualidad por detrás de aquellos que rechazan o les parece regular las políticas de su Gobierno
A pocos días de cumplirse 100 días del inicio de su gobierno, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, experimenta la caída de su popularidad como consecuencia de su incumplimiento en la mayoría de las propuestas que presentó su programa gubernamental, una de ellas romper con la «vieja política» y destrabar la economía brasileña.
El apodado “El Trump de los trópicos”, debido a su admiración por el presidente de Estados Unidos (EE.UU.), enfocó sus primeros meses de gestión en la autorización de la posesión de armas y el lanzamiento de medidas de privatización.
En este escenario, las divisiones, intrigas y torpezas frenaron la euforia de los mercados y de los sectores que votaron por el ultraderechista, Bolsonaro, para poner fin a décadas de gobiernos de centro y centro-izquierda, que basaron su administración en políticas de desarrollo social.
Aprobación en caída libre
Varios estudios realizados por encuestadoras, revelan que el porcentaje de personas que aprueban o respaldan la gestión del jefe de Estado brasileño, se ubica en la actualidad por detrás de aquellos que rechazan o les parece regular las políticas de su Gobierno.
La apreciación sobre si el Gobierno de Bolsonaro es “óptimo” o “bueno” se ubicó en 30,5 por ciento en abril en comparación al 38,7 por ciento que posicionaba en febrero. Asimismo, el 31, 2 por ciento de los entrevistados considera que su gestión es “mala” o “pésima”.
Asimismo, la plataforma independiente de Brasil, Atlas Político, en reciente estudio realizado entre el 1 y 2 de abril, donde se abordaron 2.000 ciudadanos, reveló que los encuestados coinciden en la desaprobación del Gobierno derechista.
“El 50,7 por ciento no está de acuerdo con la ampliación de la tenencia de armas, un 70 por ciento cree que la delincuencia está en aumento, y el 45,7 está en contra de la reforma del sistema de pensiones”, detalló el informe.
En otro sondeo, realizado por XP Inversiones, se reveló que el mandatario brasileño enfrenta un deterioro en su tasa de aprobación.
De acuerdo con esta consulta, la aprobación de la gestión de Bolsonaro se sitúa en 35 por ciento, cuando en febrero pasado se encontraba en 40 por ciento, y en marzo en 37.
Esta es una cifra baja al compararse con el primer trimestre del primer mandato de Lula da Silva(2003) quien ostentaba un 56,6% de calificaciones “buenas” y “muy buenas” y con el 49,5% de calificaciones positivas en su segundo mandato (2007).
También es baja con respeto a mismo periodo del primer mandato de Dilma Rousseff, quien obtuvo un 49,2% de calificaciones “muy buenas” y “buenas”.
La líder de la minoría en la Cámara de Diputados, Jandira Feghali, del Partido Comunista de Brasil, escribió en su cuenta Twitter, que “la aprobación del Gobierno está en caída libre”.
«Bolsonaro hizo campaña negando negociar cargos y, ¡sorpresa! Se reúne hoy con líderes y representantes de partidos para negociar cargos. «Perdió la moral«, tuitió Feghali, al tiempo que, consideró que el primer Mandatario brasileño es un pozo de contradicciones.
Errores y horrores
La iniciativa del presidente Bolsonaro de conmemorar el golpe militar de 1964 provocó indignación y protestas en el país suramericano, así como su afirmación, durante una visita al museo del Holocausto en Israel, de que los nazis eran «izquierdistas» fue ridiculizada.
La promesa de trasladar la embajada de Brasil en Israel a Jerusalén, por el momento aplazada, también puede provocar represalias comerciales de los Estados árabes, algunos de los cuales son importantes importadores de carne brasileña.
También ha influido su polémico proyecto de reforma de las jubilaciones que genera un 45,6% de rechazo en la pioblación.
El proyecto establece una edad mínima de jubilación de 62 años para las mujeres y 65 para los hombres y determina que quienes quieran jubilarse con una pensión completa deberán contribuir durante 40 años.
Hasta ahora, los brasileños se jubilaban principalmente por años de contribución, 30 años para las mujeres y 35 para los hombres. Por lo tanto, quien empezaba a trabajar a los 16 o 18 años lograba jubilarse antes de los 50.
Así como estos, se han evidenciado una serie de escándalos, incluidas las denuncias de transacciones financieras ilegales que involucran a uno de sus hijos, situación que ha dañado la imagen del «paladín anticorrupción».
Te interesa leer:
https://www.elciudadano.cl/latino-america/analisis-consecuencias-tras-la-reunion-entre-trump-y-bolsonaro/03/20/
https://www.elciudadano.cl/economia/el-dilema-de-bolsonaro-dinero-de-china-o-patrocinio-norteamericano/03/22/