La tasa de suicidio adolescente en Argentina se triplicó desde 1990

Uno de esos casos fue el de Fer, de 16 años de edad, quien no pudo hacer frente a la ruptura con su novia, no encontró ayuda y se quitó la vida

La tasa de suicidio adolescente en Argentina se triplicó desde 1990

Autor: Marian Martinez

Un informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) reveló que desde principios de la década de 1990 hasta la actualidad la mortalidad por suicidio en adolescentes se triplicó en Argentina.

En el documento, titulado El suicidio en la adolescencia. Situación en Argentina, la organización precisó que solo entre 2015 y 2017, último año con cifras oficiales, 12,7 de cada 100.000 adolescentes entre los 15 y los 19 años se auto provocó la muerte en la nación sudamericana.

Advirtieron que es la segunda causa de defunción en este grupo de edad, después de los accidentes de tránsito, reseñó El País.

En el documento presentado el pasado jueves, Unicef exhortó a las autoridades a diseñar y aplicar políticas públicas de prevención y reclamó respuestas urgentes a la situación.

En este sentido, mencionó que hacen falta recursos para asistir a los jóvenes vulnerables y para capacitar a los profesionales y redes institucionales que puedan dar respuestas integradas a situaciones críticas atravesadas por los menores.

Fernando Zingman, especialista en salud de Unicef, denunció que «hace tiempo que los números avisan este aumento. Sin embargo, no tienen lugar suficiente en la agenda ni la respuesta que tiene que tener».

«Hablás con una directora de escuela y te cuenta que tuvieron casos de tentativas de suicidio y no supieron qué hacer. En las guardias de los hospitales muchas veces el diagnóstico es sutura para un corte o lavado gástrico, sin indagar mucho más», agregó.

Y uno de esos casos fue el de Fer, de 16 años de edad, quien no pudo hacer frente a la ruptura con su novia, no encontró ayuda y se quitó la vida.

Durante la presentación del informe, Zingman indicó que entre un 10 % y 30 % de los casos de suicidios consumados de todas las edades tenían una patología mental grave mal tratada o mal acompañada.

«Es necesario implementar políticas públicas preventivas y formar la capacidad de los adultos en las escuelas, los servicios de salud y de protección social, las instituciones de seguridad y las organizaciones comunitarias, para que tengan las herramientas necesarias para contener y brindar asistencia», agregó.

Finalmente, Unicef recordó que «la muerte autoprovocada nunca es el resultado de un solo factor o hecho. No obstante, los profesionales de la salud que trabajan en este campo advierten que pueden identificarse algunas causas que, combinadas con otros factores, podrían llevar a una conducta suicida», refirió La Nación.


Reels

Ver Más »
Busca en El Ciudadano