Gerardo Hernández Nordelo, uno de los llamados Cinco Héroes cubanos reafirmó – a nombre de sus demás compañeros- la lucha por la libertad de su país ante el bloqueo que mantiene el Gobierno de los Estados Unidos contra la isla.
«Estamos seguros que, tal como se alcanzó la victoria y el regreso de los Cinco a Cuba, alcanzaremos algún día la victoria contra el bloqueo de EE. UU., la devolución de la Base de Guantánamo, y la victoria que nos permita seguir construyendo un socialismo más próspero y sostenible como merece nuestro pueblo», precisó Hernández Nordelo.
Sus palabras fueron reseñadas por Sputnik, durante un acto para conmemorar el 20° aniversario de su arresto- junto con René González, Ramón Labañino, Antonio Guerrero y Fernando González- por parte del FBI, tras ser considerados por Washignton como supuestos «espías». Tras este hecho, ocurrido el 12 de septiembre de 1998, pasaron a denominarse Los Cinco Héroes.
La actividad de conmemoración se desarrolló en la sede del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP). Allí Hernández Nordelo agradeció a los que, a través del tiempo, se mantienen firmen en su respaldo a la causa cubana.
«No pasa un solo día en que nosotros no agradezcamos a las personas que lo hicieron posible, y ahora estamos de lleno en las luchas de nuestro pueblo, coco a codo, echando para adelante con todos los retos que tenemos, que no son pocos», expresó Hernández, citado por el medio ruso.
A esta actividad asistieron funcionarios del Estado y el Gobierno, miembros del cuerpo diplomático acreditado en Cuba e integrantes de grupos de solidaridad internacional, para homenajear a los Cinco Héroes.
En esa oportunidad, Gerardo Hernández fue condenado a dos cadenas perpetuas más 15 años; Ramón Labañino, a cadena perpetua más 18 años; Antonio Guerrero, a cadena perpetua más 10 años; Fernando González, a 19 años de prisión, y René González, 15.
La principal labor de estos cinco agentes cubanos, según sus propias declaraciones, era monitorear a grupos extremistas de origen cubano asentados en la ciudad estadounidense de Miami, para evitar y neutralizar posibles ataques terroristas contra Cuba.