Santo Domingo. Luis Abinader asumió este viernes 16 de agosto, la presidencia de la República Dominicana para un segundo mandato consecutivo de cuatro años, comprometiéndose a liderar una transformación profunda en el país caribeño de unos 11 millones de habitantes, así como a luchar contra la corrupción y disminuir la pobreza.
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Tras ser juramentado y recibir la banda presidencial de manos del presidente del Senado, Ricardo De Los Santos, en el Teatro Nacional Eduardo Brito, en Santo Domingo, Abinader, de 57 años, reiteró su compromiso con la transparencia y rendición de cuentas. En la misma ceremonia, Raquel Peña asumió un nuevo mandato como vicepresidenta.
El evento contó con la presencia de figuras destacadas, como el rey Felipe VI de España, y los presidentes de Panamá, José Raúl Mulino; de Paraguay, Santiago Peña; de Uruguay, Luis Lacalle Pou; de Guatemala, Bernardo Arévalo; de Surinam, Chan Santokhi, y de Honduras, Xiomara Castro, además del vicepresidente de El Salvador, Félix Ulloa, y el enviado especial del presidente chino, Xi Jinping, el ministro de Industria y Tecnología Informática, Jin Zhuanglong.
«Este será un período de transformaciones (…) de reformas de gran trascendencia encaminadas a fomentar el bienestar de nuestros ciudadanos ya sentar las bases de un desarrollo sostenible para nuestro país»
Luis Abinader
Presidente de la República Dominicana
Anunció que el gobierno buscará consagrar en la Constitución también «un mecanismo de elección del Ministerio Público independiente, que lo consolide como una institución que ejerza sus funciones sin injerencias políticas y con imparcialidad, para luchar contra la impunidad que nos ha debilitado como democracia en el pasado».
Abinader señaló que a las reformas constitucionales seguirán otras reformas para sentar las bases de un desarrollo sostenible para el país. «Impulsaremos una reforma laboral con el objetivo de actualizar el marco regulatorio del trabajo, fortaleciendo la protección social, adaptando la legislación a las nuevas realidades del mercado laboral y promoviendo la creación de empleos de calidad con salarios dignos», expresó.
Dijo que este período también presentará «una propuesta de reforma fiscal centrada en tres objetivos básicos: garantizar unas finanzas públicas sanas, reducir la deuda y asegurar los recursos para mejorar nuestros servicios de salud, seguridad, así como las infraestructuras fundamentales para nuestro desarrollo».
El presidente también habló sobre la seguridad, y dijo que la transformación de la policía será uno de los principales objetivos para los próximos cuatro años, la cual «busca no solo mejorar la capacitación de nuestros agentes, y dignificar su trabajo y sus condiciones, sino también fortalecer los lazos de confianza entre la ciudadanía y la institución encargada de velar por nuestra seguridad».
Foto: X
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