El expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011) manifestó este miércoles que no está dispuesto a usar una tobillera electrónica, esto ante la solicitud de la Fiscalía de establecer un régimen semiabierto, para que salga a trabajar en el día y pase la noche en prisión. «Es para bandidos o para palomas mensajeras», expresó.
En medio de declaraciones a medios locales, según publicación de la Agencia Sputnik, Lula refirió que prefiere no crearse expectativas con la posibilidad de dejar la cárcel a corto plazo, a pesar de que califica para el régimen semiabierto, por haber cumplido ya una sexta parte de su condena.
«No sé si voy a salir (…) No me gusta alimentar expectativas, no hay nada peor para un preso que una expectativa frustrada«, comentó el líder izquierdista en una entrevista con el Diario do Centro do Mundo, divulgada el miércoles, según Sputnik.
Después de la petición de la Fiscalía, el grupo que juzga los casos sobre la Operación Lava Jato dentro del Tribunal Superior de Justicia tendrá que fijar un día para deliberar sobre la situación del expresidente y decidir si puede pasar el día fuera de la cárcel y volver sólo para dormir.
Lula perseguido por la justicia
Lula está preso en la Superintendencia de la Policía Federal de Curitiba (sur de Brasil) desde el 7 de abril de 2018, por presuntos delitos de corrupción y blanqueo de dinero.
Los defensores del exmandatario de la nación sudamericana aseguran que Lula es víctima de una persecución judicial, con el propósito de apartarlo de la vida política de su país. En 2018 el líder del Partido de los Trabajadores (PT) anunció su intención de participar en la contienda electoral para optar a la presidencia, lo cual no se pudo lograr por la condena impuesta en su contra. Como consecuencia, resultó electo Jair Bolsonaro.
El pasado mes de abril, el tribunal rebajó a ocho años y 10 meses el tiempo de Lula en prisión. Todo este caso se refiere al supuesto recibimiento por parte de Lula de un apartamento en Guarujá (São Paulo, sureste) como una especie de recompensa por los favores prestados dentro de la trama de Petrobras.
No obstante, el expresidente está procesado en otros presuntos casos de corrupción, que, de ser condenado, podrían retrasar su salida de prisión o hacerle volver a la cárcel en caso de que finalmente pasara al régimen semiabierto.
Logros en la gestión de Lula
Durante los años de mandato de Lula en Brasil, alrededor de 30 millones de brasileños se elevaron por encima del umbral de la pobreza y se sumaron a la economía de mercado. Dicho logro es reconocido tanto por sus seguidores como por sus detractores, según publicación de la BBC.
El medio de comunicación también resalta dentro de sus logros el crecimiento económico de la nación sudamericana, al ubicar las cifras de desempleo por debajo de Alemania y Estados Unidos. Además, la creación de políticas sociales que permitieron la inclusión de los sectores más desfavorecidos, acción que permitió el aumento de la clase media.