Colombia despertó de con la noticia de una nueva masacre que la devuelve al pasado cuando los grupos armados cometían asesinatos colectivos con impunidad, reseñó el diario español El País.
Destacó que nueve jóvenes fueron asesinados a tiros en el municipio de Samaniego (Nariño), en el sur del país, la noche del sábado al domingo.
Esta segunda matanza en pocos días, después de que cinco adolescentes fueran degollados en Cali, ha escandalizado a los colombianos.
Según el gobernador de Nariño, Jhon Rojas, la incursión armada del sábado en una casa donde se reunían los jóvenes dejó también varios heridos.
“La presencia de grupos armados en Nariño viola el Derecho Internacional Humanitario y sume en el terror a la comunidad”, dijo el mandatario regional y agregó que en los últimos dos meses se han registrado más de 20 homicidios en Samaniego, un municipio de 49.000 habitantes históricamente afectado por la violencia.
Oficina de DD.HH. de la ONU en Colombia repudia masacres en Nariño
La oficina de los DD.HH. de la Organización de las Naciones Unidas, la ONU, en Colombia, repudió este domingo la reciente masacre acontecida en Nariño en la que perdieron la vida varios jóvenes a manos de personas armadas.
La instancia critica además otros hechos acontecidos recientemente en el país, como el homicidio de dos menores de edad hallados el pasado 10 de agosto entre los límites de los departamento del Cauca y Nariño. Al respecto, emplazó a los grupos ilegales a que respetaran la integridad de las personas.
Agregó que se encuentran dando seguimiento a la investigación de los hechos por parte de las autoridades judiciales.
Además, señalan que “se debe responder con una investigación pronta y eficaz para judicializar a los responsables y con acciones de prevención para proteger la vida de las comunidades en la cordillera nariñense”.
A parte de la ONU a través de su oficina de DD.HH. en Colombia, varias voces se han levantado este domingo en redes sociales para exigir la paz y la justicia en país. Algunos, señalan la ineficiencia del Gobierno de Iván Duque, mientras otros dan cuenta de cómo ha aumentado la violencia en el país.
Esta semana, según medios locales, han sido asesinados unos 16 ciudadanos en diferentes acciones. En la mayoría de los casos se trataba de personas muy jóvenes o menores de edad.
“Vamos a dar con autores de este crimen”, dice Duque
La masacre de nueve jóvenes en el departamento de Nariño encendió las alarmas en Colombia, que hace tan solo unos días fue sacudida por el asesinato de otros cinco adolescentes en Cali y teme que sean ellos el nuevo blanco de una violencia sin fin impulsada por economías ilegales como el narcotráfico, reseñó la agencia EFE.
El presidente Iván Duque expresó en twitter: Condenamos masacre de ocho personas en #Samaniego, Nariño. Desde esta madrugada el@COL_EJERCITO y @PoliciaColombia están en el lugar y ordené a los generales Eduardo Zapateiro y Jorge Vargas que se desplacen a la zona. Vamos a llegar al fondo y dar con los autores de este crimen».
La matanza ocurrió cerca de las 10:00 de la noche del sábado, cuando un grupo de jóvenes estaba reunido en una casa de campo de la vereda (aldea) de Santa Catalina, del municipio de Samaniego, hasta donde llegaron hombres armados que les dispararon.
Horas antes de la masacre, una adolescente había sido asesinada a tiros en la misma zona, crimen que se suma al de los ocho muchachos.
«La ocurrencia de masacres en el país manifiesta el altísimo grado de crudeza con la que los actores armados ilegales se encuentran disputándose los territorios para someter a la población civil a regímenes arbitrarios de violencia», aseguró la Defensoría del Pueblo.
Lo sucedido en Samaniego y en Cali, principal ciudad del suroeste de Colombia, deja un mensaje «de desesperanza y sin futuro» a los jóvenes del país, según ese organismo, que ve que «la barbarie es el peor camino para una sociedad».
«Las autoridades deben abandonar la apatía, redoblar esfuerzos para detener este accionar criminal y someter a la justicia a los responsables. Nuestros niños, niñas y adolescentes necesitan garantías de que exista un futuro lleno de oportunidades», expresó esa entidad, que vela por la protección de los Derechos Humanos.