«Estoy para trabajar, desideologizando la región, yendo hacia cosas concretas que estrechen el comercio, el intercambio cultural y el intercambio educativo», sostuvo Macri durante un encuentro con empresarios brasileños, en el marco de su primer viaje al exterior tras haber ganado los comicios del pasado noviembre.
Macri, quien previamente se reunió con la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, lamentó que la «real integración» del bloque —integrado por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela— se haya dilatado en las últimas décadas y urgió a convertir el Mercosur «en una realidad».
«Hemos cometido un grave error haciendo esta trampa sistemática a este compromiso al que se llamó Mercosur», señaló.
Macri evitó profundizar sobre las consecuencias que la aguda crisis económica y política de Brasil está teniendo sobre Argentina, pero recalcó que a ambos países «les va mejor con la economía funcionando bien».
«La recesión que afecta a Brasil afecta a Argentina y la de Argentina a Brasil. Ambos países están en recesión y el desafío es poner la economía en marcha», añadió.
Macri también lanzó un mensaje en clave interna y recordó que el próximo 11 de diciembre, un día después de su investidura, «eliminará las restricciones a la exportación de toda la industria de Argentina».
El electo presidente argentino llegó a la capital brasileña apenas 48 después de que se anunciara el inicio de un juicio político con fines de destitución a Dilma Rousseff. En su contacto con los medios se le preguntó cómo había encontrado a la mandataria. «La vi muy tranquila, me explicó lo que estaba sucediendo (…) Confío plenamente en las instituciones de Brasil, un país fuerte, sólido, que ha demostrado a lo largo de las últimas décadas una consolidación de su sistema democrático», dijo Macri.
Fuente: El país (Uruguay)