Maduro lidera intención de voto para elecciones del 20M en Venezuela a pesar de la crisis económica

Por qué conserva una alta intención de voto en las encuestas para las elecciones presidenciales de Venezuela del próximo 20 de mayo, a pesar de aguda crisis económica que vive el país suramericano

Maduro lidera intención de voto para elecciones del 20M en Venezuela a pesar de la crisis económica

Autor: Félix Eduardo Gutiérrez

La última encuesta publicada en los medios venezolanos, la de la empresa Hinterlaces, destaca que Nicolás Maduro, el candidato del chavismo en las elecciones presidenciales del próximo 20 de mayo, lidera la intención de voto con 52%, frente al 22% del principal candidato de oposición, Henri Falcón, el ex-gobernador del centro-occidental estado Lara.

Dos meses antes de que se publicara ese sondeo el 19 de abril, una encuesta de Consultores 30.11 publicada el 8 de febrero (cuando las elecciones estaban previstas para el 22 de abril), resaltaba que Maduro mantenía una intención de voto de 32,2%.

Era seguido con el 15,3% por Lorenzo Mendoza, el dueño de empresas Polar, quien había sido asomado como candidato por sectores de la derecha; en el tercer lugar en intención de voto era situado, en ese sondeo, Henri Falcón con 10,05%.

No obstante, otra encuesta, la de Datanálisis, publicada antes de la realizada por Hinterlaces, el 8 de abril, destacó que Falcón aventaja a Maduro por 7 puntos,  41,4% Falcón, 34,3% Maduro.

Con la debida prudencia, y en algunos casos reserva, que deben manejarse las encuestas, por qué las encuestas le dan a Nicolás Maduro un porcentaje, que en el peor de los casos no baja del 30%, en medio de una de coyuntura económica adversa para ese país, la crisis más aguda que en tiempos de Revolución ha vivido Venezuela.

 Inversión social, una base sólida de Maduro

Una primera aproximación a la interpretación de los porcentajes que arrojan estos sondeos, destaca la inversión social de la Revolución venezolana, como una de las principales cartas de presentación del candidato Nicolás Maduro

El vicepresidente de Venezuela, Tareck El Aissami, destacó el pasado 16 de marzo, durante la memoria y cuenta del gobierno bolivariano ante la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), que la inversión social en ese país se ha incrementado de 39,1%, en los años 1982 a 1998, a 74,1%, entre 1999 y 2017.

“La inversión social es sagrada para la Revolución Bolivariana”, afirmó el vicepresidente Ejecutivo, al tiempo que acotó que “la tasa de desocupación ha mantenido los niveles más bajos, ubicándose en un promedio de 6 puntos”. El empleo, además, se ubica en 60,8%.

Estos números sobre el empleo y el desempleo, ocupación y desocupación, en la nación bolivariana, destacó El Aissami, ha permitido que “los niveles de desigualdad sean bajos gracias a la distribución justa de la riqueza”.

Como parte de esa inversión social sobresale la política de pensiones del Gobierno nacional y el impulso de su política pública habitacional conocido como la Gran Misión Vivienda Venezuela.

Ese país suramericano consiguió recientemente la meta de pensionar al 100% de los adultos mayores (mujeres mayores de 55 años y hombres mayores de 60 años) y declararse como el primer territorio de América Latina, donde se cumple con este derecho humano consagrado en su Constitución Nacional.

En Venezuela hay más de 3 millones 200 mil pensionados. Se trata del único país en alcanzar esta meta, realidad que la diferencia con las medidas aplicadas por gobiernos neoliberales de Latinoamérica, como Argentina, Brasil y Chile, que han provocado una regresión en las conquistas sociales, también en países europeos.

Venezuela, además, en materia habitacional, ha construido más de 2.000.000 de viviendas desde que se creó este programa en el gobierno de Hugo Chávez, en el 2011. Se trata de casas y departamentos cómodos a precios accesibles para el pueblo venezolano.

Entre las políticas sociales también destaca el acceso a la salud y a la educación, más de 100.000 atenciones médicas, la rehabilitación un promedio de 400 centros hospitalarios y aumento creciente de intervenciones quirúrgicas.

En Venezuela la matrícula estudiantil supera las 7 millones de personas, la mayoría niños y jóvenes. Esta realidad es parte de las razones por la cuales Maduro, a pesar de la difícil coyuntura económica, promovida en buena medida desde exterior, mantiene una alta intención de voto para las elecciones presidenciales del 20 de mayo.

Maduro conserva legado político de Hugo Chávez

En política las dudas, las ambigüedades, se pagan caro y eso parece saberlo Maduro, formado políticamente en el fragor de las luchas revolucionarias de Venezuela. Maduro se ha mantenido leal al proyecto político de Hugo Chávez, en la construcción del socialismo con visión venezolana.

La continuidad de las políticas públicas de inversión y la toma de decisiones políticas audaces, como la convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente en el 2017 y su estrategia de alianzas internacionales con gobiernos progresistas de América Latina y el mundo, igualmente ha permitido el apoyo de las bases sociales de la Revolución. Maduro es visto como un legítimo sucesor de Hugo Chávez.

Gladys Canelón es una empleada administrativa jubilada de la Universidad Centro-Occidental Lisandro Alvarado (Ucla) de Barquisimeto, ciudad ubicada a 365 kilómetros de Caracas, la capital venezolana.

“La gente sabe, en el fondo, que detrás de todo esto (crisis económica venezolana) se encuentra metida la mano de la oposición” y del gobierno de los EEUU, aseveró esta venezolana, sobre la difícil situación económica de su país

Esta crisis es atizada por sanciones financieras, bloqueos económicos y otras agresiones internacionales, que impide el acceso de alimentos, medicinas y otros bienes importados en el país suramericano, haciendo la vida diaria de los venezolanos mucho más difícil.

A esta realidad se une el ataque a su economía a través del dólar paralelo y la hiperinflación inducida, que ha arrasado con el salario de los trabajadores venezolanos.

Además, dice Canelón, que en los 20 años de Revolución nunca ha votado por la oposición, pero también, en ocasiones de malestar, ha dejado de votar por el chavismo, “Maduro, al igual que Chávez, es un dirigente que sigue teniendo contacto con el pueblo y eso, a pesar de todas las dificultades, tiene un alto valor para el venezolano de a pie que sufre en la calle con la difícil situación económica”.


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