El jefe de Estado de Venezuela, Nicolás Maduro, manifestó su rechazo a la política de Israel y EE.UU. en Medio Oriente en el marco de la cumbre de la Organización para la Cooperación Islámica (OCI).
El mandatario sudamericano se hizo presente allí en calidad de presidente del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL), cargo que ocupará hasta 2019.
Maduro expresó su «grave preocupación» ante la decisión de Washington de reconocer Jerusalén como capital israelí, ignorando así las resoluciones de Naciones Unidas.
«Venimos a traer nuestra voz de solidaridad y apoyo al pueblo de Palestina y el rechazo de la decisión unilateral del gobierno de EE.UU.», añadió.
En nombre del MNOAL el mandatario leyó una declaración en la que los países miembros respaldaban «todas las resoluciones del Consejo de Seguridad y la Asamblea General [de la ONU] relativas a Jerusalén, confirmando que es parte integral del territorio palestino ocupado».
En ese sentido convocaron a una solución que abogue por una paz «justa, integral y sostenible» que incluya el derecho a la «autodeterminación, a la libertad y a la independencia» del pueblo palestino «con Jerusalén oriental como capital».