La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió la recomendación 1/2016, por la tortura de cuatro personas y la violencia sexual ejercida contra tres. Los cargos son atribuidos a elementos adscritos al 7º Batallón de Infantería de la Secretaría de Marina (Semar).
Una de las víctimas relató en su queja que el 13 de abril de 2012 se encontraba desayunando sola en un puesto de comida cuando alguien se le acercó para apuntarle con un arma. De esa forma, fue obligada a colocarse una manta negra en la cabeza y subir a un vehículo, en el que se le transportó a un cuartel de la Semar.
Bajo amenazas de muerte, la víctima llegó a las instalaciones, donde le propinaron golpes y descargas eléctricas en la vagina y los senos. Un día después, fue trasladada a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido), donde se le acusó de portación de armas de fuego y delincuencia organizada.
La segunda víctima relató que el mismo día en que se concretó el ataque arriba descrito, cuatro elementos de la Semar ingresaron a su casa alrededor de las 8:30, la golpearon y trasladaron junto a otras 4 personas a instalaciones navales.
Igual que en el primer caso, las víctimas fueron torturadas con descargas eléctricas en la zona genital y los pies, lo que provocó que una de ellas perdiera un dedo. Durante la tortura se obligó a la segunda víctima a firmar papeles.
Tras la investigación de la CNDH se concluyó que los actos de tortura se realizaron con la intención de obtener información o que se confesaran culpables de delitos que les imputaron, pues las víctimas fueron obligadas a tocar armas de fuego.