Embajadores de países centroamericanos e integrantes del Grupo Regional de América Latina y El Caribe (Grulac) denunciaron este martes la retención de más de 400 transportistas de carga en la tranca de la vía a Jinotepe en Nicaragua – 50 km al sur de Managua- que realizan desde varios días grupos opositores.
Según señala Prensa Latina, jefes diplomáticos de “Honduras, Panamá, El Salvador, Guatemala, Bolivia, Venezuela y Cuba manifestaron su preocupación, ante la Presidencia y Comisión de Asuntos Exteriores de la Asamblea Nacional, por los camioneros que se encuentran varados hace más de un mes en esa zona”.
Ante esta denuncia, el presidente del Parlamento de este país, Gustavo Porras, lamentó esta situación, la cual – según el medio cubano- la catalogó como “un secuestro” y que hará todo lo posible ante organismos internacionales de Derechos Humanos, los participantes del diálogo y la Conferencia Episcopal, mediadora de las conversaciones, para lograr la liberación de estas personas.
En la tranca se encuentran transportistas provenientes de Guatemala, Honduras, El Salvador, Costa Rica, Panamá, incluso de Nicaragua, en condición de rehenes y con los recursos logísticos agotados, tales como medicamentos, dinero para comida y aseo.
El medio refiere que estas personas son blanco de hostigamiento y amenazas de incendio de sus unidades por parte de grupos opositores, que desde el pasado 18 de abril mantienen en zozobra a regiones de este país con protestas en contra del gobierno de Daniel Ortega.
La ola de violencia política la activó la oposición desde la referida fecha, tras una reforma al sistema de pensiones anunciada por el Ejecutivo que posteriormente fue derogada.
No obstante, grupos opositores a Ortega conllevan trancas y ataques a inmuebles públicos y privados, con el fin de generar un escenario que conlleve al fin del gobierno sandinista; un guión aplicado en Venezuela en los años 2014 y 2017.
La Comisión de la Verdad, Justicia y Paz ofreció un balance este martes sobre esta situación e informó que desde el 18 de abril hasta el 25 de junio 194 personas perdieron la vida por la violencia política en este país.
El presidente Ortega -quien fue reelegido en 2016 con un 72,5 % de los votos- insiste en el llamado al diálogo con todos los sectores del país, para escuchar y atender sus demandas.