Según la última encuesta realizada por el Instituto Brasileño de Opinión Pública y Estadística (Ibope), más del 70 % de los ciudadanos brasileños está en contra de la liberación del porte de armas, una de las propuestas del presidente Jair Bolsonaro, quien asegura que el «aumento de personas armadas hace la sociedad más segura».
Mientras el Gobierno del presidente brasileño ha permitido a través de un decreto la autorización del porte de armas fuera de la casa, la población rechaza la resolución.
De un universo de 2.002 personas encuestadas en 143 municipios de todo Brasil, apenas 26 % estuvo de acuerdo con el porte de armas y 1 % no respondió la pregunta. El 73 % de los entrevistados está en contra de la flexibilización del porte para ciudadanos comunes, indica el estudio Ibope.
Esto significa que 7 de cada 10 personas escuchadas en las periferias brasileñas discrepaban de la flexibilización.
Sobre facilitar la tenencia de armas, el 61 % de los encuestados estuvo totalmente en contra, mientras que solo 37 % estuvo a favor.
Decretos facilitan uso de armas
Pese a tener sus detractores, Jair Bolsonaro cumplió con su promesa electoral de facilitar el acceso a las armas para los ciudadanos de a pie, al aprobar tres decretos.
El primero de ellos se realizó en enero, cuando se facilitaron las normas para la tenencia de armas. El segundo, flexibilizó a partir de mayo las normas para el porte de armas.
Recientemente, se emitió un tercer decreto con cambios sobre las reglas del porte de armas, debido a las críticas recibidas en el Congreso Nacional y la Justicia brasileña, que cuestionaban su constitucionalidad.
La medida de Bolsonaro solo tiene más apoyo en la región sur (48 %) y en hombres (50 %). Mientras que el 66 % del nordeste está en contra del decreto, el 73 % de quienes se oponen son mujeres.
En el norte y centro oeste, el respaldo a la medida fue de 43 %, mientras que en el sudeste resultó ser del 35 %.
Bolsonaro pierde popularidad
La encuesta de Ibope fue realizada entre el 16 y el 19 de marzo, y da cuenta del nivel de desaprobación que gozan las políticas de Bolsonaro, que, vale recordar, en cinco meses de gestión ha ido decayendo en popularidad.
Sobre el último particular, en una encuesta realizada en abril por Atlas Político, una plataforma independiente de Brasil, los entrevistados ya expresaban su desaprobación a las propuestas del Gobierno de Bolsonaro.
Entonces, la popularidad del presidente de Brasil se había situado en su punto más bajo: La evaluación sobre si el Gobierno de Bolsonaro es «óptimo» o «bueno» cayó del 38,7 por ciento en febrero al 30,5 por ciento en abril, mientras que el grupo que considera que su gestión es «mala» o «pésima» subió del 22,5 por ciento en febrero a 32 por ciento este mes.
Una encuesta fechada en febrero de este año por la misma organización recogía que el 50,7 por ciento de los brasileños no estaba de acuerdo con la ampliación de la tenencia de armas, un 70 por ciento cree que la delincuencia está en aumento, y el 45,7 está en contra de la reforma del sistema de pensiones.
Los datos mencionados por la encuestadora indican que el rechazo a las propuestas y los decretos del presidente ultraderechista ha ido en ascenso.
En otro sondeo, realizado por XP Inversiones, se reveló que el mandatario brasileño enfrentaba desde abril un deterioro en su tasa de aprobación.
De acuerdo con esta consulta, la aprobación de la gestión de Bolsonaro se situaba el mes pasado en 35 por ciento, cuando en febrero pasado se encontraba en 40 por ciento, y en marzo en 37.
Bolsonaro asumió el poder 1 de enero pasado, tras ganar con el 55 % de los votos la segunda vuelta que se desarrolló el 28 de octubre de 2018.
Más vulnerables
El sondeo presentado por Ibope revela que, tras los decretos de Bolsonaro, como una medida para dar más seguridad a la ciudadanía, el 51 por ciento de los encuestados no considera que el aumento de personas armadas suponga una sociedad más segura.
Además, un 37 por ciento tampoco estima que tener un arma en casa proporcione más seguridad, aunque un 31 asegura que con una en el hogar estarían más seguros.
Un dato revelado por la coordinadora del Instituto Sou de la Paz, Natália Pollachi, alerta que ese decreto que flexibiliza la posesión de armas de fuego tiende más bien a “facilitar la comisión de suicidios y la violencia contra la mujer”.
Cifras publicadas en el portal Kaos en la red, precisan que en Brasil, cada tres días, un niño es internado por accidente con arma de fuego.
Por su parte, datos del Ministerio de Salud de Brasil muestran que entre 2015 y 2018 hubo 518 ingresos de niños y adolescentes de hasta 14 años por ese motivo.
“Tenemos la preocupación de que la mayor cantidad de armas en circulación va a aumentar los accidentes con armas en niños”, señaló Pollachi.