El cubano detenido en marzo en Colombia, admitió que su objetivo era atentar contra el candidato presidencial Gustavo Petro y el ex líder guerrillero «Timochenko», así como atacar a la embajada de Cuba.
«Iba a atentar contra el líder de la guerrilla (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia que se desmovilizó y contra el candidato que se está lanzando ahora de apellido Petro, que era (de la guerrilla desmovilizada) del M-19″, señaló Raúl Gutiérrez en entrevista con la emisora local W Radio.
El hombre, que permanece internado en la cárcel La Picota de Bogotá, negó ser yihadista (grupo radical y violento inmerso en el islam político).
Además, también negó que tuviera alguna relación con Daesh, como afirman las autoridades, y señaló que recibía órdenes de sectores de ultraderecha colombianos que le recomendaron que se hiciera pasar por yihadista y conversara con simpatizantes de este grupo terrorista.
«Nosotros tenemos un lema: ‘Prohibido olvidar’, el cual significa que debemos recordar todo lo que hizo el régimen castrista con nosotros los cubanos, por eso no quieren que suceda lo mismo en Colombia; esto es una lucha ideológica, no es económica«, añadió Gutiérrez.
En ese sentido, subrayó que recibía órdenes de un cubano identificado como Roberto Hernández, quien supuestamente trabaja con la campaña del candidato presidencial de derecha Iván Duque.
La Demanda de Gustavo Petro
Luego de conocer los testimonios de Gutiérrez, el candidato de izquierda Gustavo Petro solicitó a la Fiscalía de Colombia investigar sobre el presunto atentado que estaba preparado en su contra.
«Le exijo a la Fiscalía que encuentre los fusiles, los explosivos C4 y los contactos de la ultraderecha colombiana que le pagaban por el atentado al mercenario cubano de la Florida Raúl Gutierrez».
Características del atentado frustrado
Gutiérrez señaló que en los atentados estaba previsto usar esa clase de explosivos y armas de grueso calibre. Asimismo, indicó que tiene conocimiento del manejo de las armas debido a que se hizo militar experto en inteligencia en La Habana, pero luego abandonó la isla para unirse a grupos en contra del régimen cubano en Florida, Estados Unidos.
El terrorista fue capturado en marzo de este año, en Pereira (centro-occidente de Cololbia) tras una operación conjunta entre las autoridades de Colombia, España y Estados Unidos que permitió interceptar su teléfono y así facilitar su captura.