La vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, reiteró que el Gobierno representa en las mesas de diálogo el interés de las familias nicaragüenses que claman por sus derechos.
«El derecho a la tranquilidad, el derecho a circular, que se acaben esos límites, que están afectando la vida de los productores, campesinos, estudiantes, de las personas que buscan salud, ir a sus templos a orar, a pedirle a Dios por Nicaragua y que el corazón de todos los nicaragüenses se llene de serenidad, paciencia, prudencia y sabiduría», acotó.
A través de los medios del poder ciudadano, afirmó que la representación del Gobierno ha llevado “los planteamientos que hemos recogido de todos los sectores de nuestro pueblo que claman por el derecho a la libre circulación, al trabajo, a la convivencia pacífica de todas las familias nicaragüenses”.
A trabajar, a sentirnos seguros nuevamente en nuestro país, el derecho a vivir, sencillamente es el derecho a la esperanza, a la vida, a la alegría de los niños, al estudio, a la salud, ese es el derecho que reclaman las familias nicaragüenses y por el que piden a Dios que se produzca el milagro de la tranquilidad, la paz, destacó.
Manifestó que estan todos con mucha esperanza en ese proceso de diálogo nacional donde el Gobierno participa con toda la seriedad y responsabilidad, “llevando la voz de las miles de familias nicaragüenses que clamamos por la paz y por el derecho al trabajo y el derecho a la seguridad, como prioridades del pueblo nicaragüense, recuperar nuestros niveles de seguridad y recuperar y afianzar n nuestro derecho a ganarnos la vida honradamente en todas partes”.
Todos reclamando el derecho a la vida en paz, a orar, a ir a nuestros templos, a congregarnos en vigilia, en jornadas de oración, clamando por la paz, porque el diálogo produzca los mejores resultados, estamos en manos de Dios y tenemos la plena confianza de que vamos delante de su mano y para su gloria para recuperar para Nicaragua los tiempos de victoria, de trabajo honrado, los tiempos que veníamos recorriendo con la esperanza puesta en la prosperidad, afirmó.
Enfatizó que humildemente claman por el diálogo, la paz y la protección de las familias nicaragüenses que quieren vivir en armonía y recuperar ese derecho humano, básico, elemental a trabajar y a convivir pacíficamente.
Vamos a continuar participando en el diálogo nacional con nuestra agenda, que es la agenda del pueblo nicaragüense, vamos a mantener la disposición que siempre ha tenido este gobierno de escuchar todos los planteamientos y de recorrer todas las rutas que representen el orden constitucional en Nicaragua, donde hay estado de derecho y hay orden constitucional y es el que todos tenemos que respetar escuchándonos, conversando, tomando en cuenta todos los planteamientos y todas las formas de pensar con absoluto apego a la Constitución de la República, que es la garantía de la estabilidad de nuestro país, subrayó.