El porcentaje de delitos cometidos no denunciados o sin averiguación previa en México es del 94 por ciento, la cifra más alta del continente americano, reveló el reporte “Descifrando el Gasto Público en Seguridad Nacional”, que presentó durante el día de ayer, 10 de agosto, el laboratorio de políticas públicas Ethos.
Dicho porcentaje, conocido como cifra negra, se origina principalmente de la desconfianza e ineficacia de las instituciones que persiguen y castigan el delito, señaló el informe.
Con ello, el fenómeno delictivo en México es mucho mayor de lo que se reporta, ya que menos de uno de cada diez delitos cometidos es registrado. De esta forma, la cifra negra en México es de 94 por ciento, por encima de El Salvador (90 por ciento) y Brasil (80 por ciento), tal como informa Aristegui Noticias.
Otra de las conclusiones del reporte de Ethos es que mayor inversión en seguridad interior en México no se refleja en la reducción de los niveles de violencia. De acuerdo con el informe, ante la ola de violencia que vive el país, la respuesta inmediata del gobierno ha sido aumentar el gasto público en seguridad. En el 2015 el gobierno invirtió 209 mil 400 millones de pesos en este rubro, considerando las funciones de Justicia, Seguridad Nacional y Asuntos de Orden Público y Seguridad Interior.
Respecto a la seguridad interna, el gasto entre 2008 y 2015 creció 61 por ciento, pasando de invertir 27 mil 259 millones de pesos a 43 mil 957 millones de pesos, lo que representa el 1.4 por ciento del gasto total del gobierno federal.
“A pesar del incremento del gasto, México es uno de los países más violentos del mundo, con 15.7 homicidios por cada 100 mil habitantes. Incluso, no hemos podido regresar a los niveles de violencia que se registraron antes del 2005″, puede leerse en el documento, tal como informa el portal mexicano anteriormente citado.
Más aún, en julio pasado los datos de homicidios en el primer semestre de 2017 reflejaron un aumento de 16 por ciento frente al mismo periodo de 2011, año con las cifras de crímenes mortales más altas de la última década, según datos del Semáforo Delictivo y del Inegi.
De acuerdo con el reporte de Ethos, una de las principales razones por las que mayor gasto en seguridad no reduce los niveles de violencia, es que, a pesar de que se ha conformado un cuerpo policíaco con un número adecuado de elementos para combatir el crimen, “sus capacidades de persecución y prevención del delito siguen siendo limitadas”.