El periodista Francisco Romero, apodado “El ñaca ñaca”, fue asesinado este jueves en Playa del Carmen, Quintana Roo, una localidad al sur de México en disputa por varios cárteles de la droga, con lo que ascienden a seis los comunicadores sociales fallecidos en lo que va de 2019 y nueve desde la llegada de López Obrador a la Presidencia.
El cuerpo sin vida fue encontrado pasadas las 6:00 de la mañana, en el estacionamiento del bar “La Gota”, junto a su motocicleta.
El cadáver del periodista, según los medios locales, presentaba golpes, heridas y el rostro estaba desfigurado.
Las autoridades trasladaron el cuerpo de Romero al servicio forense para determinar las causas de la muerte.
El canal MVS Noticias detalló que, al parecer, el periodista había recibido una llamada para dar cobertura a un suceso, pero se trató de un vil engaño.
Romero, excolaborador del semanario Playa News, había denunciado amenazas ante algunas instituciones y formaba parte del mecanismo de protección oficial para activistas y comunicadores.
El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, en sus siglas en inglés) contabiliza con éste nueve asesinatos a periodistas durante la gestión de AMLO.
Jan-Albert Hootsen, representante del CPJ en México, señala que estos sucesos muestran las fallas de un mecanismo que no cumple su objetivo.
«Seguimos esperando una política contundente e integral de parte del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador«, manifestó, cita El País.
El CPJ reveló en un comunicado que cuatro días atrás Romero había presentado una denuncia ante la Fiscalía estatal.
Según la Fiscalía de Quintana Roo, Romero «había presentado una denuncia el 12 de abril pasado por el delito de amenazas».
Como fotógrafo y comunicador, Romero dedicó cinco años de su vida a la profesión, escribiendo en sus últimos años «nota roja», como se conoce en México el género dedicado a cubrir el crimen y sucesos.
Romero era dueño de la página informativa “Ocurrió aquí», en la red social Facebook.
El asesinato se produjo en una zona que se ve amenazada constantemente por la violencia y las disputas entre bandas dedicadas al narcotráfico.
De acuerdo con el Índice de Paz de México, un compendio basado en varios factores como el número de homicidios y de delitos con violencia, Playa del Carmen se sitúa como la cuarta más peligrosa en México.
Las autoridades mexicanas «deben identificar cuanto antes a los autores materiales e intelectuales de este terrible crimen y hacer que rindan cuentas ante la justicia», dijo Emmanuel Colombié, director de América Latina de Reporteros Sin Fronteras.
«El Gobierno debe tomar decisiones valientes y reformar a fondo el mecanismo nacional de protección, cuya eficacia ha sido cuestionada constantemente», añadió el responsable de la organización, cita Sputnik.
México es uno de los países más violentos para ejercer el periodismo, con más de 100 comunicadores asesinados desde el año 2000. La Comisión Nacional de Derechos Humanos de México (CNDH) contabiliza más de 140 periodistas muertos en el país.
Andrés Manuel López Obrador se juramentó en su cargo el 1º de diciembre de 2018, y como presidente aseguró que pondría fin a los asesinatos en México.
Sin embargo, 2019 abrió con el asesinato del comunicador Rafael Murúa, luego Telésforo Santiago Enríquez, Jesús Ramos Rodríguez, Santiago Barroso y Reynaldo López.
Y las proyecciones apuntan a que éste será el año más violento para los profesionales de la comunicación en México.